Los comerciantes, ante el retraso de los bonos: "No podemos perder ese dinero"

La oposición critica que la acción municipal para incentivar el consumo, que se pidió para el otoño, llegue en Navidad, "cuando más se vende"

No era la Navidad la época para la que el comercio y la hostelería locales querían el revulsivo de los bonos al consumo del Ayuntamiento pero visto lo visto prefieren que la campaña de bonos se solape con la de Navidad antes que demorar más la iniciativa municipal y el ingreso de un millón de euros en las arcas de sus negocios. Los bonos al consumo, como adelantó ayer LA NUEVA ESPAÑA, no estarán vigentes antes del 20 de diciembre. A partir de entonces, se abrirá un plazo de un mes para hacer esas compras con descuento.

"En cuanto se habló de este calendario en la mesa de concertación, la Unión de Comerciantes y Otea nos reunimos y la respuesta fue unánime: hay que gastarlos este año. La situación económica es muy complicada y el consumo está muy parado desde octubre. No podemos perder ese dinero", explica Carmen Moreno, gerente de la Unión de Comerciantes.

Aunque eran octubre y noviembre los meses con los que el comercio esperaba contar con los bonos para salvar la campaña de otoño que vayan a llegar en Navidad no es el peor de los males. "Es verdad que las compras de Navidad se van a hacer igual pero aquí lo importante es el importe de esa compra. El efecto es que cada cliente vaya a comprar más aprovechando esos descuentos", explica Moreno para quien tampoco es problema, en esas fechas, que la campaña solo esté operativa un mes. Aunque desde Gijón Impulsa ya se tiene claro que si quedan bonos sin vender de los asignados a cada establecimiento colaborador se reasignarán entre otros negocios.

El plan para este año diseñado desde Gijón Impulsa es que cada consumidor pueda acceder a un máximo de 12 bonos por un valor de 120 euros, a usar en varios o un único establecimiento pero con un límite de 4 bonos por compra. Cada bono tiene la consideración de descuento de 10 euros por una compra mínima de 30 euros. El dinero municipal comprometido de manera directa para estas ayudas es de un millón de euros, la intención es emitir 100.000 bonos y conseguir la adhesión de un millar de establecimientos de las áreas de comercio, hostelería y cultura. Aunque esa última cifra dependerá del interés del empresariado por participa.

"El problema es que se anunció en julio y toda la gente, con razón, pensó que los bonos iban a llegar en otoño. Eso hace que mucha gente haya demorado compras estas semanas esperando por ellos", recordaba Moreno que defiende el "ingente y modélico trabajo" del personal de Gijón Impulsa pero es más crítica con los tiempos y la decisión impuesta desde el ámbito político.

Ámbito político, pero el de la oposición, desde el que ayer se oían críticas a los bonos por Navidad. "No parece tener demasiado sentido incentivar el consumo en el período del año en el que más consumo se registra. Por eso, ya que no han sido capaces de ponerlo en marcha antes quizás resultaría más efectiva esperar a articularlos en un período del año en que tradicionalmente haya menos consumo, y hacer que así este programa pueda cumplir con su objetivo", explicaba ayer Rubén Pérez Carcedo, de Ciudadanos, al tiempo que afeaba la falta de diligencia de la concejalía de Promoción Económica "que ha sido incapaz de articular con agilidad y eficiencia ninguna de las ayudas o programas que ha gestionado".

Argumentación en la que también coinciden Pelayo Barcia de Foro y Juan Chaves de Podemos. "Aplicar unos descuentos para beneficiar a los comerciantes en la época del año donde, de por sí, más venden, no parece muy razonable. Deberían haber estado funcionando o en noviembre o en febrero-marzo. Además, el sistema elegido no favorece el consumo extraordinario, ya que se aplicará directamente a los clientes habituales según acudan al comercio. El cliente no sabrá si tiene descuento hasta que no llegue al comercio, dice el forista. Para Chaves "no tiene sentido que unos bonos pensados para incentivar el consumo en los meses valle salgan en la época del año que menos necesita incentivarse ese consumo. Por mucho que haya inflación y crisis las compras de Navidad ya están descontados. Serían más eficientes en los meses de octubre y noviembre o febrero y marzo".

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