Treinta y ocho artículos y cinco disposiciones conforman la ordenanza general de subvenciones, al que ayer se dio el primer visto bueno por parte de los grupos políticos. El documento revisado buscará su aprobación la semana que viene en Junta de Gobierno.

Aunque la ordenanza es de aplicación en todos los ámbitos municipales incluye dos singularidades. Una tiene que ver con la gestión de las ayudas en materia de cooperación internacional y la otra con la previsión del desarrollo de una ordenanza especial para las prestaciones sociales.

El objetivo de esta ordenanza es la agilización tanto del procedimiento de concesión como del de comprobación, justificación y pago de unas subvenciones municipales que, como principio general, serán en régimen de concurrencia. Se mantiene las subvenciones nominativas aunque clarificando los motivos que justifican su concesión.

En lo que tiene que ver con los procesos de justificación se describren todos los admisibles incorporando la fiscalización limitada. Como novedad se incorpora la utilización de la técnica de muestreo en la comprobación de la cuenta justificativa con aportación de justificantes de gasto.