El informe preliminar concluye que no es seguro acceder al Rey Pelayo

“No se puede usar” la planta baja del colegio Rey Pelayo, donde se produjo un derrumbe en una de sus aulas el pasado jueves. Esa es la conclusión que arroja el informe preliminar, según ha adelantado la alcaldesa Ana González este martes a primera hora, realiza por los arquitectos encargados de realizar esta primera valoración. Como avanzó LA NUEVA ESPAÑA, la empresa Cadesa ha realizado diversas catas y analizado muestras del forjado de la zona afectada y otros puntos de la planta. Con este procedimiento, los arquitectos han podido determinar "con plenas garantías" que podría haber algún problema endémico en dicho piso.

La segunda fase de los trabajos, "más compleja" según los expertos, tratará de conocer al detalle el estado del edificio a través de un informe técnico que determinará si existen daños estructurales. En este caso, la Consejería espera tener los resultados en un plazo aproximado de tres semanas. De forma paralela, el equipo docente del Rey Pelayo dejó listas ayer las aulas de El Llano y La Escuelona, tanto en lo relacionado con el mobiliario como con el material educativo, y ultimó algunos detalles como los accesos y la organización de las entradas y salidas de los alumnos. Educación anunció ayer un refuerzo de la plantilla para los alumnos del Rey Pelayo desde el lunes con cuatro docentes a media jornada de Inglés, Música, Llingua y Educación Física.

El alumnado del Rey Pelayo se incorporó esta mañana a las clases en La Escuelona y El Llano "con normalidad", según explicó la consejera de Educación, Lydia Espina, que agradeció que los centros acogedores "se haya volcado" para poder retomar la escolarización de los pequeños.

Suscríbete para seguir leyendo