Activistas iraníes ensalzan la "rebelión histórica" contra el régimen ayatolá

"Las mujeres iraníes están haciendo un acto histórico, pero necesitan que fuera de su país le demos voz". Fariba Ehsan, presidenta de la Asociación Iraní por los Derechos Humanos en España, visitó ayer la ciudad invitada por el Consejo de Asociaciones de Mujeres de la ciudad para impartir una charla sobre su país que llenó el salón de actos de la Escuela de Comercio. Ehsan, acompañada por la activista Leyla Hashemi, reprocharon la "tremenda represión" de los ayatolás en su país y piden a la comunidad internacional "dar voz" a su colectivo y el de las mujeres afganas, a quienes considerar "hermanas de lucha". Las dos representantes estuvieron acompañadas por Esther Crespo, representante del Consejo de Mujeres, y por las ediles Carmen Saras y Natalia González. Esta última señaló: "Debemos poner el foco en luchas como la de Irán para entender que cualquier avance para las mujeres siempre corre el riesgo de dar pasos atrás. En nuestro país también hay ahora gobierno que ponen en tela de juicio derechos conquistados como el aborto".

Ehsan explicó que su asociación está buscando espacios para dar charlas y trasladar de primera mano la situación de las mujeres iraníes, que se rebelaron contra su gobierno teócrata tras la conocida muerte de Mahsa Amini, la joven de 22 años detenida y ejecutada por la llamada Policía de la Moral por no llevar, supuestamente, bien colocado el velo. "Esta rebelión histórica, en la que también participan hombres, está teniendo una represión brutal, con más de 500 víctimas mortales y miles de personas detenidas", lamentó la presidenta. Hashemi añadió que las protestas en Afganistán son otro ejemplo de lucha feminista. "Ellas también ha sufrido un gran revés con el regreso de los talibanes. Tienen que salir de casa custodiadas para ir a trabajar, y ya muchas ni siquiera pueden", reprochó. Esther Crespo, por su parte, destacó la importancia que las redes sociales están teniendo en esta movilización –con el aluvión de vídeos de mujeres de todo el mundo cortándose mechones de pelo–, pero defendió el deber del feminismo local de "formar" a la sociedad sobre una lucha "que se defiende desde lo simbólico" pero cuyo "fondo" es aún desconocido para buena parte de Europa.

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