Un hito en Cabueñes: el robot quirúrgico Da Vinci ya realiza cirugías de colon: "Marca un antes y un después en el hospital"

La previsión es que para otoño se hagan otras cuatro intervenciones distintas más

El personal de Cirugía General, ayer, en quirófano operando por primera vez con el robot Da Vinci.

El personal de Cirugía General, ayer, en quirófano operando por primera vez con el robot Da Vinci. / S. F. Lombardía

El robot quirúrgico del Hospital de Cabueñes, tras dar por masterizada la técnica de prostatectomías con 24 operaciones realizadas desde su estreno el pasado marzo, dio ayer un paso más con la primera cirugía de extirpación de colon, inaugurando así su integración en el servicio de Cirugía General, que a partir de ahora compartirá el aparato con sus compañeros de Urología. "Empezamos con colon y la previsión es que para el otoño podamos hacer algo de cirugía gástrica, pancreática, hernias de hiato y algo de pared abdominal", adelanta José Carlos Fernández, jefe del servicio responsable de la cirugía de ayer, que señala: "Hubo una mezcla de nervios, porque nos ha costado mucho, pero también de ilusión por poder estar disfrutando de esta tecnología que ya tienen otros hospitales. Va a marcar un antes y un después".

Preparativos minutos antes de la cirugía.

Preparativos minutos antes de la cirugía. / S. F. Lombardía

En la jornada de estreno de ayer, que se saldó sin incidentes, pilotaron la operación los cirujanos Rubén Rodríguez y Amparo Carrocera, uno controlando la consola y el otro maniobrando con los brazos quirúrgicos del robot. Para el servicio, según explica Fernández, "es un hito" poder empezar a usar un aparato que "no solo beneficia a los profesionales, sino que permite a los pacientes tener acceso al mejor servicio posible".

Con el robot, los cirujanos pueden tener un control mucho mayor de la cirugía tanto por la visión –a través del aparato pueden percatarse de detalles imposibles de ver a simple vista– como por el control en las incisiones, que pueden dominar con un nivel de precisión mucho mayor. El robot resulta especialmente útil para extirpaciones de órganos y glándulas a causa de un proceso oncológico, porque permite quitar la parte dañada con mayor seguridad de que los bordes quedan limpios. Su utilidad en las prostatectomías, además, resulta especialmente relevante porque se reduce el riesgo de que algunas terminaciones nerviosas queden dañadas, lo que permite que el paciente tenga menos riesgo de sufrir incontinencia urinaria o impotencia sexual tras su operación. La idoneidad o no de utilizar el aparato en una cirugía, no obstante, queda a criterio de los cirujanos, que explican que en muchas operaciones las técnicas convencionales siguen siendo la opción más rápida y sencilla.

El pasado marzo llegaron a Asturias dos robots quirúrgicos del último modelo de Da Vinci, la marca más conocida del sector. Apodados "Leo" y "Nardo", funcionan desde entonces en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) y en Cabueñes. Ambos comenzaron a manos del servicio de Urología para extirpar próstatas, la cirugía más utilizada con este tipo de dispositivos, y tal y como estaba previsto inician esta semana su segunda fase de funcionamiento con operaciones de colon. Se calcula que, cuando ambos aparatos funcionen a pleno rendimiento, se pueda operar con cirugía robótica a unos 30 pacientes a la semana. El futuro de este tipo de operaciones, no obstante, aún está por descubrir. "Los grandes popes de la cirugía robótica, muy optimistas, dicen que para el 2030 todas las cirugías se harán ya con robot", asegura el jefe de Cirugía General de Cabueñes. Su personal llevaba formándose ya semanas y, en Cabueñes, los siguientes en prepararse para estrenar el robot serán los profesionales de los servicios de Ginecología, Maxilofacial y Otorrinolaringología.

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