Afronta cuatro años y medio de cárcel por el abuso sexual a una niña gijonesa de su edificio

El procesado, en prisión por otra causa, negó todos los cargos al declarar ante el tribunal | La víctima, detrás de un biombo, ratificó su acusación

I. Peláez

I. Peláez

A cuatro años y seis meses de cárcel asciende la pena solicitada por la familia de una menor gijonesa que sufrió abusos sexuales por parte de un vecino del mismo edificio en el que ella reside. La niña, que tenía once años cuando se produjeron estos episodios, prestó ayer declaración ante el tribunal de la sección octava de la Audiencia ratificando punto por punto lo ocurrido. Por su parte, el procesado, para el que la Fiscalía también reclama una condena de tres años de cárcel, también respondió ayer durante la vista oral a todas las preguntas que se le hicieron, pero siempre para negar cualquier tipo de responsabilidad en los cargos de abuso sexual a menor de dieciséis años que se le atribuye.

El juicio, que ayer quedó visto para sentencia, se celebró a puerta cerrada a puerta cerrada. El procesado lo hizo custodiado por agentes de la Policía, pues se encuentra privado de libertad por otra causa distinta, y sin vinculación con delitos de índole sexual, según las fuentes consultadas. Este individuo negó los cargos después de no eludir preguntas ni de la Fiscalía ni de la acusación particular.

Después de su testimonio llegó el turno de la menor, con problemas después de los hechos denunciados en diciembre de 2019. Entonces la niña tenía once años de edad cuando tuvieron lugar los tocamientos por parte de este vecino suyo de su edificio. Nada más poner los hechos en conocimiento de las autoridades se decretó por mandato judicial una orden de protección que impedía a este individuo acercarse a la menor. Ayer, al declarar ante el tribunal detrás de un biombo, para no ver al acusado, se mantuvo en su relato inicial, el mismo que ha mantenido a lo largo del procedimiento.

Durante la sesión también prestaron declaración varios peritos, con especial importancia para los autores del informe psicosocial de la menor.

Alejamiento

Las partes implicadas en el proceso elevaron a definitivas sus conclusiones. La Fiscalía mantuvo su petición de tres años de cárcel, orden de alejamiento y libertad vigilada durante un lustro y, en concepto de responsabilidad civil, el pago de una indemnización de 6.000 euros. Por su parte, la acusación particular, ejercida por la abogada del Centro de Atención a Víctimas de Agresiones Sexuales y Malos Tratos (Cavasym), que da apoyo psicológico y jurídico a las víctimas, solicitó una pena de cuatro años y seis meses de cárcel, cinco años de libertad vigilada y mantener la prohibición de aproximarse a la niña y de comunicarse con ella por cualquier medio durante los próximos ocho años.

El tribunal de la sección octava de la Audiencia notificará a las partes la sentencia en los próximos días, contra la que se podrá interponer recurso ante el Tribunal Superior de Justicia de Asturias.

Las claves

  • Víctima. Una menor que en el momento de los hechos, que se denunciaron en diciembre del año 2019, tenía 11 años de edad. Ayer declaró detrás de un biombo. 
  • Procesado. Un hombre que se encuentra en prisión por otra causa. Era vecino de la menor. Ayer, delante de los jueces negó los cargos de abuso sexual de los que se le acusa. 
  • Cargos. La Fiscalía pide para el procesado tres años de cárcel así como cinco años de alejamiento y otros tantos de libertad vigilada. La acusación eleva esa petición de cárcel hasta los cuatro años y medio, ocho de alejamiento de la menor y cinco de libertad vigilada. 

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