Emulsa fía su viabilidad a una subida de las tasas de basura en Gijón y a lograr más dinero del Ayuntamiento

Pintueles (PP) alerta del peligro de tener que recortar actividad y aboga por "reajustar" precios y que el Ayuntamiento eleve un 10% su aportación

Un operario de Emulsa en El Arbeyal. | JUAN PLAZA

Un operario de Emulsa en El Arbeyal. | JUAN PLAZA

Subir el precio que los gijoneses pagan por la recogida de basuras es, junto al incremento de las aportaciones que haga el Ayuntamiento, las vías más directas que tiene en cartera Emulsa para desatascar su complicada situación económica. Sin obviar la posibilidad de aumentar ingresos a través de incrementar la facturación de los servicios que se prestan a privados y hacer que el Ayuntamiento los contrate para labores de limpieza en edificios públicos que ahora están atendidos por empresas externas. De todas estas opciones se debatió ayer en la comisión de Urbanismo, Obras Públicas y Medio Ambiente a partir de la comparecencia solicitada por IU del edil de Medio Ambiente, y presidente de la Empresa Municipal de Servicios de Medio Ambiente Urbano, el popular Rodrigo Pintueles para hablar de los delicados números de la empresa. Una de las tres grandes del Ayuntamiento.

Pintueles no habló abiertamente de subir la tasa de basura, pero sí de «reajustarla para cubrir el coste del servicio como marca la ley». Blanco y en botella. Y planteó ante el resto de los ediles que si el Ayuntamiento no pone más dinero ni se modifica la prestación patrimonial que se aplica a los vecinos podría llegarse a una situación de recorte de los servicios que ofrece Emulsa o de la calidad de esos servicios. «Nuestro compromiso es con garantizar la viabilidad de la empresa, y la calidad de sus servicios y el empleo», remató el edil popular. El problema es que subir la basura va contra ese compromiso generalizado de rebajar la presión fiscal que comprometieron los socios del tripartito –Foro, PP y Vox– al llegar al gobierno de Gijón.

El escenario, las opciones y el porcentaje de subida de cara a 2024 son muy similares a las de hace un año cuando Emulsa planteó un incremento del 30% de sus tarifas, que suponía por familia pasar de 69 a 90 euros al año. Una subida que entonces defendió el gobierno de PSOE e IU, pero no salió adelante por falta de apoyos a pocos meses de una cita electoral. Además de las subidas salariales y de costes, desde Emulsa se sigue recordando el impacto de la entrada en vigor de la ley de residuos y suelos contaminados para una economía circular. No solo porque grava con 40 euros cada tonelada de basura que se lleva al vertedero. También porque convierte en obligatorio trasladarla a los ciudadanos en 2025. Así que 2024 es un año para ejecutar y tomar decisiones. Pintueles y su equipo también plantearon la necesidad de poner coto al desajuste que supone para las cuentas de la empresa que lo que pagan los gijoneses a Emulsa por recoger la basura haya subido un 43,8% desde 2005 y lo que paga Emulsa a Cogersa un 734%.

Aportaciones municipales a Emulsa

Aportaciones municipales a Emulsa

Más allá de lo que pase en el debate de impuestos y tasas, Emulsa quiere más aportaciones del Ayuntamiento. Ahora y de cara al año que viene. Ahora porque Emulsa necesita alrededor de 2,7 millones para cuadrar sus cuentas y no cerrar, por tercer año consecutivo, con un resultado negativo. En 2021 fueron unas pérdidas de 3,24 millones y en 2022 de 2,43. Si finalmente no hay aportación municipal la cifra total en negativo alcanzaría los 8,3 millones en solo tres años y se necesitaría volver a echar mano de las reservas de la empresa. Cada vez más menguadas. Esos 2,7 millones son para cubrir el impacto en este ejercicio del nuevo impuesto que se aplica a los residuos de la fracción resto que van al vertedero. Son 3,6 millones y para los que ya recibieron 900.000 euros hace unos meses.

De cara al año que viene Emulsa tiene sobre la mesa una propuesta presupuestaria que supone que el Ayuntamiento eleve a 28 millones de euros el dinero que paga a la empresa por sus trabajos para la ciudad: limpieza viaria, limpieza de colegios, atención a parques y jardines, señalización viaria y limpieza de edificios públicos. Serían 2,7 millones más que este año. Casi un 10% si se trabaja en porcentajes. Emulsa pide al Ayuntamiento 11 millones por limpiar las calles, 5, 5 por los colegios y 9,8 por el trabajo en zonas verdes. La subida que se pide se hace teniendo en cuenta la necesidad de asumir el incremento laboral y del IPC para garantizar la ejecución de los servicios.

Otro elemento a tener en cuenta: la inversión. Las necesidades de inversión calculados por los servicios de la empresa suman cinco millones de euros, de los que 3,5 tendrían que tener reflejo en el presupuesto de 2024. Hay que recordar que la propuesta inversora para este 2023 se limitó a 740.000 euros y obligada por su vinculación a proyectos con financiación europea. Y en cuanto al gasto de personal no hay que olvidar que hay un proceso de selección en marcha –que previsiblemente finiquite en noviembre– para incorporar a la plantilla a 60 trabajadores fijos y 86 fijos.

Para aumentar sus ingresos Emulsa también quiere potenciar la capacidad que tiene de trabajar para otros que no sean el Ayuntamiento. Ahora eso le supone una facturación de 5 millones y el reto es pasar a 15 millones. Esos diez millones de más podrían ayudar a alcanzar un presupuesto de 50 millones de euros. El presupuesto de gasto corriente de Emulsa se calculó en poco más de 39 millones de euros, pero siendo conscientes de que se iba a quedar corto. En todo caso, buscar nuevos clientes sería un camino a ir andando con tiempo. Igual que se necesita tiempo para hacer efectiva esa otra propuesta de que Emulsa se quede con contratos de limpieza municipales pero que ahora se hacen desde el sector privado. Hay que ir esperando a que esos contratos finalicen.

IU pide un plan económico para la empresa y cederle contratos de limpieza externalizados

Javier Suárez Llana, portavoz de IU y promotor de la comparecencia del presidente de Emulsa, hacía tras la comisión un llamamiento al gobierno para que use parte de los cerca de cinco millones de remanente que le quedan en esa aportación de 2,7 millones que evite el tercer cierre en negativo de Emulsa y, además, que elabore un plan económico «dirigido a mejorar la capacidad de financiación de la empresa, mejorar la prestación de sus servicios y asegurar el mantenimiento de la calidad del empleo público». IU ve necesaria esa actualización de la tasa de basura que permita cubrir el coste del servicio, pero también apuesta porque el Ayuntamiento ceda a Emulsa contratos de limpieza que ahora tiene externalizados, por ejemplo, en el Jardín Botánico. Suárez Llana pide estudiar la viabilidad de que, a medida que esos contratos finalicen se pasen a Emulsa. Una propuesta que en forma de ruego ya plantearon desde su organización en el primer consejo de la Empresa Municipal de Aguas y fue aceptada. «No tiene sentido que teniendo un medio propio el Ayuntamiento contrate servicios que puede prestar Emulsa», remató el edil, quien también considera necesario un plan de inversiones que permita una renovación progresiva de la flota de la empresa.

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