Dolor por la muerte de Gonzalo Suárez, fundador de Ascensores Tresa: "Su esfuerzo y valentía sirvieron para que Gijón sea hoy una ciudad mejor"

"Era un hombre hecho a sí mismo, con un gran instinto para los negocios y una gran persona", destacan los allegados al empresario gijonés

Gonzalo Suárez, con su mujer, Teresa Echevarría, Marichu, el pasado 27 de octubre, en las instalaciones de Tresa. | Juan Plaza

Gonzalo Suárez, con su mujer, Teresa Echevarría, Marichu, el pasado 27 de octubre, en las instalaciones de Tresa. | Juan Plaza / A. de la Fuente

Luto en la empresa asturiana. Gonzalo Suárez Fernández, fundador de Ascensores Tresa, falleció ayer en Gijón a los 86 años tras no lograr reponerse a un accidente doméstico. "Era un hombre hecho a sí mismo; un empresario valiente y trabajador. De los que ya no quedan", lamentaban ayer los allegados a un emprendedor gijones "que, además de tener un gran instinto para los negocios, era muy buena persona".

Natural del barrio de La Arena –"más playu que la estatua de Pelayo"–, donde nació en 1937, Suárez, electricista, llegó al sector reparando ascensores. "Era muy bueno. Cuando había una avería que nadie era capaz de arreglar, le llamaban a él. Siempre lo solucionaba", recordaba ayer Pedro Ortea, yerno y consejero delegado de Tresa.

Ese conocimiento del sector, sumado al buen olfato empresarial del que hizo gala a lo largo de toda su carrera, fue lo que le impulsó a ponerse por su cuenta. Así, en 1983 fundó Tresa junto a su mujer, Teresa Echevarría, Marichu, "con la que siempre formó un gran equipo".

Empezaron como firma de mantenimiento de elevadores, pero en solo 14 años ya estaban exportando ascensores de fabricación propia a Sudamérica. Hace apenas dos semanas, la compañía celebró su 40.º aniversario. Hoy producen mil ascensores al año, cuentan con 206 empleados y una facturación anual de 27 millones de euros.

Tras el Suárez empresario se escondía también "un hombre muy cariñoso y familiar". "Fue un trabajador nato. Era muy inteligente, un gran lector y, en resumen, un hombre inspirador", recordaba ayer su hija, Teresa Suárez Echevarría, director médica del Hospital Covadonga.

"Era un enamorado de la familia, de Gijón, del Sporting, de ir al chigre con los amigos y de viajar", afirmaba su hijo, el empresario Inaciu Suárez Echevarría, quien confiesa que la afición por viajar la compartía con su siempre inseparable Marichu, con la que recorrió medio mundo.

La noticia del fallecimiento de Suárez cayó ayer como un jarro de agua fría en Gijón y en el mundo empresarial asturiano. "Gonzalo Suárez era un gran empresario, pero sobre todo era un hombre extraordinario. Tuve la suerte de decirle hace escasas semanas hasta qué punto el esfuerzo, la visión y la valentía de personas como él fueron importantes para que Gijón sea hoy una ciudad mejor", destacaba ayer la alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón.

También se sumó a las condolencias la presidenta de la patronal asturiana, FADE. "Era un empresario con raza y visión que hace ya 40 años emprendió una aventura que ha resultado de éxito. Consiguió crear un gran proyecto empresarial asturiano, que opera en y desde Asturias y que genera riqueza y bienestar en nuestra tierra", afirmó María Calvo.

"Gonzalo encarnó el concepto de empresario con mayúsculas. Partiendo de un profundo conocimiento técnico, de una idea y de una gran ilusión, hizo posible una empresa familiar referente en su sector en Asturias y a nivel nacional e internacional", ensalzó Félix Baragaño, presidente de la Cámara de Comercio de Gijón.

Antonio Fernández-Escandon, presidente de Femetal, también quiso recordar a Suárez. "Gonzalo ha sido una referencia en el sector por su capacidad e innovación continua. Llevó a Ascensores Tresa a altas cotas de diversificación, desarrollo, internacionalización y empleo. Asturias y Gijón deben estar agradecidos por tener figuras empresariales de referencia como lo ha sido Gonzalo Suárez", remarcó

Las condolencias también llegaron por parte de Asturmanager, club del que era socio. "Nos entristece mucho el fallecimiento de Gonzalo, un empresario y socio insigne, comprometido y muy colaborativo con el club. Decimos adiós a una gran persona y un referente de la empresa familiar de esta región", lamentó la presidenta, Montserrat Martínez.

Los halagos a la figura de Suárez llegaron también desde su competencia más directa. "Era un hombre hecho a sí mismo. Tuvo una gran visión de negocio y realizó importantes esfuerzos y sacrificios para fundar su empresa, que es todo un imperio", destacó José María Sierra Escobio, fundador de la empresa de ascensores ATI, con su centro de operaciones en Bimenes. Sierra Escobio recordaba ayer que durante sus inicios pidió algún que otro consejo a Suárez: "Siempre tuvimos buena relación", aseguró del gijonés al que su dedicación, instinto, trabajo y esfuerzo elevaron a lo más alto del sector de los ascensores.

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El fallecimiento de Gonzalo Suárez Fernández llega apenas dos semanas después de que Acensores Tresa, la empresa que fundó en 1983 con su mujer, Teresa Echevarría, Marichu, celebrase su cuadragésimo aniversario. Lo hicieron por todo lo alto, con una fiesta que reunió a familia, amigos, empleados y autoridades. No es para menos. En estas cuatro décadas de andadura, Tresa ha pasado de ser un negocio de mantenimiento de elevadores a transportar diariamente a 600.000 personas. Con una capacidad para fabricar 4.000 ascensores al año, Tresa espera que el volumen de facturación de 2023 sea de unos 27 millones, una cifra que ya alcanzaron el año pasado. El grupo tiene una plantilla de 206 personas, a cuya actividad se suman otras 400 que forman parte de otras empresas que prácticamente dan servicio en exclusiva a Tresa. La celebración por los cuarenta años de Tresa, que tuvo lugar el 27 de octubre, se desarrolló en las instalaciones de la compañía en el polígono de Lloreda, una nave estrenada en 2020, tras cuatro años de obras y una inversión de ocho millones de euros. Entre los asistentes estuvieron la alcaldesa, Carmen Moriyón, que fue compañera de estudios universitarios con la hija del fundador, Teresa Suárez Echevarría, y el viceconsejero de Industria del Principado, Isaac Pola.

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