Una instalación artística de imagen y sonido rinde tributo a las víctimas de Parasimón en Laboral Centro de Arte

El enclave de Parasimón, en la localidad lenense de Pajares, abarca dos fosas comunes que fueron exhumadas cada una de ellas en los años 2018 y 2023. Las excavaciones fueron fruto del proceso iniciado en 2010 por los familiares de Luis Cienfuegos (desaparecido en 1937) tras el testimonio de Celesto García, vecino de Pajares que fue testigo del fusilamiento y enterramiento de dos grupos de presos republicanos (uno de doce y otro diez personas), entre los que se encontraba Cienfuegos. A ese episodio dedican los artistas Juanjo Palacios y Carlos Suárez la instalación artística que hoy se inaugura en LABoral Centro de Arte y que estará abierta hasta el 20 de abril.

La muestra se compone de una mezcla de imágenes y sonidos que tienen el fin de «crear un espacio de empatía y restitución, para sumergirse en una experiencia emocional y reflexionar sobre la memoria, la verdad y la justicia, para construir un futuro más comprensivo y pacífico».

El proyecto fue encargado por la Dirección General de Memoria Histórica del Principado a raíz de la segunda exhumación. «El reto era crear una capa artística que se escapase a lo que se había mostrado en este tipo de actuaciones, más allá de ver huesos u objetos que se encuentran en este tipo de excavaciones», cuenta Palacios. «Generamos un discurso, a través de un audio que te da información de lo que pasó ahí, con sonidos de la exhumación, de la naturaleza porque es un enclave muy poderoso o lluvia porque estuvo muy presente durante las exhumaciones», añade.

«No somos historiadores ni arqueólogos; lo que queríamos dar es una visión que transmita sensibilidades que lleven a una reflexión, que a partir del conocimiento construimos una nueva mirada y una pieza artística», enfatiza Suárez sobre este proyecto. «Es una especie de contraposición entre lo que ocurrió en las fosas, con una pieza sonora que graba todos esos sonidos del proceso y testimonios, junto a imágenes de ese paisaje idílico en el que toda esa tragedia ocurrió», añade, antes de resaltar el plano visual: «No podemos vivir con esa amnesia colectiva de construir un imaginario maravilloso sin ser conscientes de nuestro pasado silenciado, borrado y olvidado».

Respecto a la parte sonora, Palacios explica que el objetivo era contar esta historia «sin caer en partes horrorosas y tristes». También subraya que cuentan con un «documento oral muy poderoso, de un familiar de Luis Cienfuegos, que cuenta todo el proceso» que permitió las exhumaciones.