La borrasca "Louis" deja en Gijón una veintena de incidencias: árboles arrancados y caídas de cascotes

El episodio más grave dejó a una persona herida a la que le golpeó una sombrilla en la calle de La Merced

Los Bomberos de Gijón durante una intervención en el paseo de Begoña a consecuencia del temporal

Juan Plaza

Pablo Palomo

Pablo Palomo

Caídas de cascotes de las fachadas, árboles arrancados de cuajo en varias zonas de la ciudad, lluvia, rachas de viento que superaron los 90 kilómetros por hora por momentos y un herido que tuvo que ser trasladado al hospital. Ese fue el saldo que dejó ayer la borrasca "Louis" en Gijón, un fenómeno meteorológico que se dejó sentir en todo el Principado, haciendo necesaria la activación del nivel de alerta naranja. En Gijón, lo que comenzó como una mañana apacible terminó por tornarse en unas primeras horas de mucha actividad. El frente empezó a sentirse pasadas las doce del medio día con fuerte lluvia y rachas de viento que se dejaron sentir en varias zonas. En total, la Policía Local recibió más de cien llamadas a lo largo de toda la jornada y el Servicio de Prevención y Extinción de Incendios registró un total de 20 incidencias. Una persona resultó herida en la calle de La Merced al ser golpeada con una sombrilla.

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P. Palomo/ I. Peláez

La caída de temperaturas también fue sensible. De los casi más de 20 grados que había a eso del medio día se pasó a los 11 en poco tiempo. La lluvia hizo su aparición tumbando contenedores y motos. En la avenida de El Llano operarios de Emulsa tuvieron que emplearse a fondo para recolocar los depósitos que se habían salido de sitio y que dificultaban el tráfico. En Rodríguez San Pedro, en primera línea de mar en Fomento, donde el ruido del viento se mezclaba con el tintineo de los barcos del puerto deportivo, toda una hilera de motocicletas se fue al suelo sin que, en principio, se registraran daños sensibles en los vehículos.

Como sucedió en la tormenta de septiembre, la que pasó al imaginario colectivo como "la tormentona", también se fueron al suelo varios árboles en parques de la ciudad. Los bomberos tuvieron que talar uno de ellos, en el paseo de Begoña, y también se cayó al menos otro en el parque de Los Pericones. También cayeron árboles en el barrio de Portuarios. "Habíamos avisado de que esto podía pasar, es un peligro enorme", contó Rita Rendueles, la presienta de la asociación de vecinos de la zona. De las 20 intervenciones realizadas por los bomberos, diez de ellas se encontraban activas a última hora de la tarde. Se registraron desprendimientos en fachadas y caídas de andamios, así como algunos postes de la luz. El incidente más grave tuvo que ver con una persona herida en la calle La Merced. Según precisaron fuentes municipales, fue golpeada por una sombrilla y fue trasladada en ambulancia a Cabueñes con síntomas de hipotermia, después de quedarse tirado en el suelo, bajo la lluvia, tras el impacto.

Los bomberos también tuvieron que realizar revisiones en otros puntos de la ciudad. Por ejemplo, se hizo necesario revisar el cartel de entrada de una fábrica en la zona Oeste ante el riesgo de que se viniera abajo. El parque Isabel La Católica quedó cerrado. La borrasca "Louis" también se dejó sentir en el puerto de El Musel. Las fuertes rachas de viento también obligaron ayer a paralizar las operaciones de estiba y desestiba en el puerto gijonés debido a motivos de seguridad para la operaciones con pórticos y grúas. La terminal de minerales Ebhisa paró a las diez de la mañana la descarga del cargamento de mineral de hierro que trae a Gijón el buque "Alba", estando pendiente de su posible reanudación a lo largo de la tarde-noche de ayer, en función de las condiciones meteorológicas. Tampoco se trabajó de inmediato en un barco que llegó poco después del mediodía a la terminal de contenedores, estando previsto que comenzara su desestiba de noche. Se espera que el temporal deje nieve en Asturias hasta los 700 o 900 metros.