Así fue la despedida de Corripio como presidente del Grupo: "Dejamos el club mejor que lo encontramos"

"Creo, con respeto hacia las demás, que hemos sido una de las mejores juntas directivas y que dejamos el Grupo mejor que lo encontramos". Con estas palabras arrancó esta mañana en la sala polivalente del Grupo Covadonga su despedida como presidente del club Antonio Corripio. Rodeado de su junta directiva, de su mujer y de su hija, el actual mandatario puso punto y final a sus ocho años de presidencia. Lo hizo con una intervención en la que condensó en apenas media hora una etapa en la que el club pasó a tener cuatro sedes con la fusión con el Centro Asturiano de la Habana, tuvo que repetir todo un mandato (el último de Tamargo tras ser anulado por el Tribunal Supremo), hacer frente a la compra de la finca de La Torriente, así como al cierre por la pandemia y al aumento de los costes de la energía por la guerra de Ucrania. En lo económico, destacó la regularización de 114 trabajadores, haber bajado la deuda del club a 1,7 millones habiendo logrado una revalorización de los activos de dos millones. Mientras, en lo deportivo, destacó la consecución de la quinta Copa Stadium, haber logrado la práctica paridad en los deportistas y haber puesto en marcha nuevas secciones, entre ellas la de diversidad funcional. "Esta área es un absoluto orgullo para todos nosotros", destacó Corripio.

"Hemos sido una junta que ha sabido gestionar a todos niveles, el deportivo, el económico y el financiero", destacó Corripio en el arranque de su intervención. "Hemos modernizado el modelo de gestión del Grupo", expresó, el todavía presidente que, aunque luego se explayó en el asunto del anillo navegable del Piles, también defendió que su equipo fue capaz de defender "los intereses del Grupo" frente a todas las instituciones. Entrando ya en lo concreto, Corripio empezó por sus primeros años, allá por 2016 cuando le tocó asumir la absorción del Centro Asturiano de la Habana por la que cuál la entidad grupista pasó a gestionar la que hoy se conoce como la sede de Mareo y también la de Begoña. "Era una fusión que estaba en los tribunales y que incluso llegar a alterar la paz social. Hemos rehabilitado Mareo y ahora forma parte de nuestro día a día", aseveró.

Corripio se centró también en la repetición que le tocó afrontar del último mandato de Tamargo. "Fue algo que nunca había pasado en ningún club de toda Europa y tuvimos que hacer dos asambleas para volver a aprobar todos los acuerdos de esos cuatro años", puntualizó. El presidente se centró también en el cierre por la pandemia y la guerra de Ucrania, que trajo el aumento de los costes de los materiales. "Logramos hacer que el Grupo fuera seguro y aunque la crisis energética nos afectó a los proyectos pudimos funcionar con normalidad", precisó.

Corripio puso en valor su gestión interna. Indicó que se procedió a la regularización de 114 trabajadores de la entidad deportiva, se creó el departamento de recursos humanos, el de comunicación y que todo se gestionó "con transparencia" en lo que se refiere a las listas de espera de nuevos socios y de la adquisición de nuevas taquillas. Incidió también en que se puso en marcha un nuevo sistema de contratación de proveedores y de contratación personal.

En lo económico, recordó que en 2016 a su llegada al puesto la junta actual hizo una auditoria para conocer la situación económica del club, cogiéndolo con un balance negativo. "Con todos los mandatos hemos acumulado un resultado positivo de 817.901,28 euros", puntualizó. En cuanto a la deuda, señaló que a su llegada era de 4,5 millones y que en 2017, con la compra de La Torriente se puso en 5,3 habiendo bajado ahora a 1,7 millones de euros. "Hemos hecho inversiones por valor de siete millones de euros", aclaró.

Dio más cifras. Recordó que el club cuenta con más de 39.000 socios, más de 3.000 deportistas y más de 9.000 cursillistas. También que hay casi 5.000 personas en lista de espera para acceder a la entidad y que a la misma van al año tres millones de personas. Aseguró que en sus mandatos logró un cumplimiento de su programa electoral del 92,9 por ciento y del 92,9 por ciento. "Nunca pusimos como excusa la manera en la que nos encontramos el club", comentó.

En cuanto a la entrada de nuevos socios, aseveró que la intención de su junta nunca vio esta vía "como un medio económico para cuadrar resultados". Se centró en lo sucedido en la última asamblea cuando, a petición de los veteranos, los socios fijaron un número máximo de socios abriendo la puerta a la entrada de 169. Corripio destacó que en sus ocho años el club cuenta con 297 socios menos que en 2016.

En lo deportivo, indicó que se lograron 5.000 podiums, 600 títulos nacionales y 500 internacionales. Destacó que se apostó por la paridad en las secciones. "Ahora cualquier socio, sea niño o niña, puede entrar en cualquier sección. Eso antes no pasaba", rememoró. Destacó la importancia del bono fitness, la contratación de monitores de gimnasio, la implantación de la toalla obligatoria y la creación de las nuevas secciones. A saber, boxeo, billar, bolos, diversidad funcional y surf. Respecto a esta última indicó que se va a alquilar el local pegado al Grupín de la playa para dividir esta sede en dos y así acoger a los amantes de las olas. Puso en valor la consecución de la quinta Copa Stadium y la creación de Acedyr Asturias, que lidera el Grupo. "En 2023, menos el premio Princesa, lo ganamos todo", dijo.

Repasó la compra de La Torriente y recordó, por lo que se comenta estos días debido a la campaña electoral, que "sí tiene uso". "No es verdad que esté desaprovechada", manifestó. Repasó además la puesta en marcha de otras inversiones como la implantación de la bomba de calor en el pabellón Braulio García, placas solares o el sistema de reconocimiento facial para regular los accesos del club. "Lo usan ya 3 de cada 4 socios", comentó. Para finalizar, Corripio se dirigió a los candidatos. "Le deseo mucho éxito al presidente que vaya a asumir el club y le instamos a seguir construyendo sobre los cimientos sólidos que entre todos hemos establecido", finalizó.

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