Así fue la gran nevadona en Gijón en 1944: la mayor desde el siglo XIX

Un temporal azotó la ciudad del 22 al 25 de febrero

Héctor Blanco

Héctor Blanco

Entre el 22 y el 25 de febrero de 1944 un temporal de nieve afectó a gran parte de la Península Ibérica, llegando a cubrir de blanco ciudades meridionales como Valencia, Córdoba y Sevilla. En Asturias, el fenómeno fue virulento y en Gijón se identificó como la mayor nevada acaecida en la ciudad desde el siglo XIX y, posteriormente, como la mayor de la pasada centuria.

Aunque seamos en la Villa de Jovellanos de tendencia grandona, realmente los datos registrados corresponden a una nevadona que, proporcionalmente, batió récords en lo que atañe a la franja costera asturiana por los espesores de nieve alcanzados. Hay que precisar que esa gran nevada del siglo hasta ese momento tuvo después sucesoras, de hecho en 1954 se produjo otra si bien en la costa pudo ser equivalente a la del 44. Cabe lamentar que no se haya aún publicado la tesis de la geógrafa Cristina García Hernández sobre las grandes nevadas acaecidas en Asturias durante los siglos XIX y XX para poder conocer con precisión este dato.

En todo caso, en estas mismas páginas José María Ceinos y Luismi Piñera ya detallaron hace unos años en sendos artículos, "La ciudad bajo la nieve" y "La nevadona que paralizó Gijón" respectivamente, los efectos del temporal en aquellos días. Pueden leerse en línea, por lo que aquí vamos a centrarnos en la parte más singular de aquel fenómeno meteorológico: los registros gráficos que retrataron a aquella nevadona.

Las fotografías publicadas en prensa o las que fueron datadas por sus autores fueron fechadas casi en su totalidad entre los días 23 y 24 de febrero, tras estar nevando 12 horas seguidas. Son instantáneas en blanco y negro que resaltan más si cabe la intensidad de la nevada en las cotas más bajas de la ciudad, en ellas es fácil apreciar la literalidad del clásico término "una cuarta de nieve" cubriendo El Humedal, el Muelle, el Paseo del Muro o en la misma playa de San Lorenzo.

Registró el acontecimiento el infatigable "notario fotográfico" que fue Constantino Suárez y también conservó imágenes la popular casa Foto Lena, cuyos archivos hoy forman parte de la Fototeca del Muséu del Pueblu d’Asturies. Igualmente lo hizo el doctor Avelino González, director del Instituto de Puericultura, ya que en el archivo de la institución, conservado hoy en el Archivo Municipal, hay varias instantáneas de los jardines de la Gota de Leche y del paseo de San José con la fecha consignada en su reverso con la reseña "La mayor desde hace un siglo, 23 febrero 1944". También quedó registrada la nevada en la quinta La Rendonda en la parte baja de Somió, en fotografías que igualmente procesó Fotolena y que hoy conserva la Fundación Museo Evaristo Valle, que hacen creíble el testimonio del desplazamientos de vecinos esquiando por la parroquia durante esos días.

Lo peculiar de muchas de estas fotografías es que en ellas aparecen adultos disfrutando de la vertiente sorprendente y lúdica de la nieve. Unas imágenes que constituyen un contrapunto alegre al frío y a la miseria y la represión de la posguerra que se vivía en aquel momento.

Y también tenemos aquella nevadona en color. No falló nuestro "notario artístico" de Gijón ya que Nicanor Piñole pintó la nevada desde su casa. En ese cuadro podemos ver el Parque Infantil cubierto por la nieve al igual que el palacete de Don Ladislao, el Asilo Pola, la cúpula de la casa Nájera Alesón y la torre del Hogar Materno Infantil en construcción.

Haya sido o no la gran nevada del siglo XX en Gijón sí podemos constatar que fue la primera que quedó detalladamente retratada.

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