El primer tramo de accesos a El Musel acumula ya diez meses de retraso del proyecto

Un cambio en la legislación obligará además a someterlo a evaluación ambiental

Vista de las obras, en una imagen de archivo.

Vista de las obras, en una imagen de archivo. / Marcos León

M. C.

El primer tramo de los accesos a El Musel, necesario para conectar por Autovía la A-8 y el futuro vial de Jove, acumula nuevos retrasos. La obra, comprometida desde el año 2005, se inició en 2017 y tuvo que paralizarse cuando sólo se había ejecutado una parte ínfima para corregir deficiencias en el proyecto. El contrato para actualizar el plan se formalizó el 23 de abril de 2022, con un plazo de ejecución de 12 meses. Diez meses después de cumplirse ese plazo, el trazado aún sigue en fase de redacción.

Desde el Ministerio de Transportes se indicó ayer que aún se continúa trabajando en la redacción del proyecto y que, además, "como consecuencia de unas modificaciones en la legislación ambiental el pasado verano, es necesario someter el proyecto a evaluación ambiental cuando inicialmente no estaba previsto. Así, el próximo avance será remitir el documento inicial sobre el que se está trabajando al órgano ambiental para recabar el informe de su impacto".

Este primer tramo de los accesos a El Musel es el desdoblamiento de un segmento de 3,6 kilómetros de la AS-19 entre el enlace de Lloreda (que conecta con la A-8) y el semienlace de Veriña. Forma parte de las infraestructuras pactadas el 19 de diciembre de 2005 en el acuerdo firmado por el Ministerio de Fomento, el Principado, el Ayuntamiento de Gijón y la Autoridad Portuaria para construir sendos accesos a El Musel por Jove y Aboño, más los accesos viarios a la Zalia.

Dentro del primer tramo de los accesos a El Musel con el desdoblamiento de la carretera entre Lloreda y Veriña, una intersección clave es la que se producirá a la altura del polígono de La Peñona, donde conectará con el Vial de Jove y con el nuevo acceso por carretera a la Zalia, ya ejecutado.

Tuvieron que pasar más de 12 años después de la firma a cuatro de aquel acuerdo de 2005 para que comenzaran las obras del desdoblamiento del primer tramo de la AS-19, inauguradas el 8 de julio de 2017 por el entonces ministro Íñigo de la Serna.

La UTE Copisa y Sando, que se habían adjudicado la obra en 33,08 millones, con una baja del 41.27%, apenas habían ejecutado un 4% de los trabajos cuando en octubre de 2020 se resolvió el contrato debido a la necesidad de rehacer el proyecto inicial, que contenía carencias.

Se volvió a la espera. En febrero del 2021 el Ministerio de Transportes informó al Principado de que el nuevo proyecto estaría listo a finales de aquel año, pero no fue así. La redacción del nuevo proyecto de trazado y construcción se licitó en agosto de 2021. El adjudicatario es TPF Getinsa-Euroestudios.

Suscríbete para seguir leyendo