El aula tienda de La Calzada

Todo empezó con una conversación informal a la vuelta de una reunión y, por ahora, ha terminado con una experiencia piloto donde alumnos del IES Padre Feijoo de La Calzada aprenden los valores del comercio local a partir de su relación directa con comerciantes –representantes de cinco negocios de todo tipo y de toda la ciudad– y de materiales específicos desarrollados por Cristina Gaona que se ajustan a las asignaturas que dan en su aula. Y es un por ahora porque "El comercio de mi barrio" –nombre que tiene este proyecto de la Unión de Comerciantes que se pudo hacer realidad gracias al apoyo económico de Gijón Impulsa– aspira a llegar a muchos más jóvenes y de más centros educativos.

Los materiales del proyecto son accesibles en la web de la asociación, aunque Carmen Moreno, gerente de la Unión, animaba a los docentes interesados a buscar un contacto más directo con ellos para poder fijar también esa relación con el comercio de proximidad de cada centro educativo.

Moreno participó ayer en el acto de presentación del proyecto junto a la presidenta de la Unión, Sara Menéndez, y la concejala de Promoción Económica y Empleo, Ángela Pumariega. Se trata, explicó Menéndez, de acercar el conocimiento del pequeño comercio "a los mayores prescriptores que puede haber en las familias y a los consumidores del futuro" y, de paso, "ver si animamos a alguien a construir su proyecto laboral entorno al comercio para contribuir a ese relevo generacional que tanta falta nos hace". Una salida profesional, la de ser comerciante, que también ponía en valor Pumariega. El trabajo se ha organizado en base a los objetivos de desarrollo sostenible y ha generado materiales específicos para ocho asignaturas. A partir de ello se reivindica un pequeño comercio sostenible en lo económico, lo social y lo ambiental.