La peña taurina José Tomás de Gijón cumple 25 años

La peña taurina en honor al diestro de Galapagar festeja su aniversario con la afición intacta, un nuevo viaje a ganaderías y el objetivo de captar nuevos socios

Por la izquierda, Patricio Chacón, Marlen Iglesias, José María Peñalba, José Luis Espina, Pedro Roldán, Javier Matesanz, Alfredo Medina y Ana Rodríguez. | Ángel González

Por la izquierda, Patricio Chacón, Marlen Iglesias, José María Peñalba, José Luis Espina, Pedro Roldán, Javier Matesanz, Alfredo Medina y Ana Rodríguez. | Ángel González / I. Peláez

I. Peláez

I. Peláez

A mediados de los años noventa comenzó a sonar con fuerza el nombre de un joven novillero de Galapagar (Madrid) que pronto fue acaparando la atención de los aficionados a la tauromaquia. Los triunfos del torero en las plazas de Europa y América fueron generando un buen número de partidarios que comenzaron a seguirle en los ruedos. Poco a poco se fue fraguando la trayectoria de José Tomás, hoy convertido en una de las máximas figuras de la historia de la tauromaquia. Pero fue en esos inicios cuando un grupo de aficionados gijoneses se animaron a crear una peña en su honor hace ahora 25 años. "Era algo unánime que se estaba ante un torero distinto, llamado a ser figura", coinciden en describir los miembros de la directiva actual del colectivo, uno de los más activos de la ciudad por sus viajes, entregas de premios y reuniones.

Fue en la feria de Begoña de 1997, dos años después de que José Tomás tomase la alternativa, cuando el torero debutó en El Bibio. Lo hizo saliendo por la puerta grande tras cortar dos orejas a un toro de Montalvo. "En el segundo de la tarde, toreando de frente, dejándose ver, con sentido del ritmo, calculando el ‘tempo’ y la pausa, entusiasmó a la fiel clientela gijonesa. Mató de estocada magnífica de ejecución y efectiva de resultados. Es posible que su actuación quede en la memoria de los buenos aficionados como la faena de la feria. En Gijón ya se ha visto a José Tomás y, naturalmente, ya se cree en él", dejó escrito Praderito en su crónica de aquella tarde en este periódico.

Poco después de ese triunfo, (la fecha oficial es el 27 de marzo de 1999) un grupo de aficionados se decidieron a constituir oficialmente una peña con el nombre de José Tomás. En aquel grupo fundador, presidido por Justo José Cuesta Sánchez, estaban también Florentino Menéndez Fernández, "Grifa"; José Ramón Ocio Achaerandio; Dionisio Montero Vicente; Guillermo Venta Díaz, "Willy"; José Manuel González González; y Alfredo Medina García, el único que continúa a día de hoy en la directiva. "Siempre buscamos compatibilizar temas taurinos, culturales y gastronómicos", señala José Luis Espina, actual presidente de la peña.

Foto de integrantes de la peña con el torero.

Foto de integrantes de la peña con el torero. / I. Peláez

Durante estos años, los de José Tomás además de acudir fieles a El Bibio, donde lucen su pancarta sobre el tendido 11, han realizado distintas conferencias en la ciudad, como la impartida por Carlos Abella, escritor y exdirector del Centro de Asuntos Taurinos de la Comunidad de Madrid, sobre su libro "José Tomás, un torero de leyenda", con motivo de las dos décadas de la peña, además de innumerables viajes a otras ferias españolas y visitas a ganaderías. "Hemos visitado la ganadería de Miura, y también fuimos a Portugal a las de Palha y Murteira Grave", recuerda Alfredo Medina. Ahora, para el mes de abril, tienen previsto viajar a la ganadería de Valdellán, en León, y luego seguir rumbo hasta Salamanca para visitar los toros de Garcigrande. Aprovecharán el viaje, abierto a aficionados en general y en el que aún quedan plazas disponibles, para hacer entrega del premio al mejor toro lidiado en la feria de Begoña del pasado año. En concreto, para "Caritativo", indultado por Julián López, "El Juli". A la hora de elegir al mejor toro cuentan con el asesoramiento del veterinario Javier Matesanz, que insta a sus compañeros socios a "fijarse en el comportamiento del toro en todos los tercios" para luego emitir el veredicto. El premio que entregan es un trofeo en plata que recrea un lance de José Tomás y al resto de ganaderías visitadas obsequian con la escultura de un burladero. Asimismo, cuentan con una insignia en plata y oro con las iniciales del torero.

Ahora, los integrantes de esta peña, que tiene su sede en la Fueya de Tomás, confían en que, debido a su 25.º aniversario, puedan tener contacto con el maestro, y aunque no les está resultando sencillo, no pierden la esperanza. Pero a lo largo de la existencia del colectivo, son varios los encuentros que han mantenido con el torero, con el que cenaron varias veces en Gijón con motivo de las comparecencias del diestro en la feria de Begoña. Incluso, el torero les cedió uno de sus capotes, utilizado en México, que luego sortearon para destinar los beneficios a Cáritas. Pero reencontrarse con José Tomás no es el único reto de la peña, que busca socios para rejuvenecerse. "Somos alrededor de cuarenta socios, pero hace falta que entre gente nueva, más jóvenes para tomar el relevo", reconoce José Luis Espina, que apura sus últimos momentos en el cargo. Aunque todos y cada uno de los integrantes mantienen intacta su afición por los toros y por disfrutar de los divertidos encuentros, entre sidra y buena mesa, que mantienen los últimos jueves de cada mes.

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