Entrevista | Pasión Vega Cantante, actúa en Gijón, dentro de la programación del 8M, con «Lorca sonoro»

"En la frontera y en el mestizaje está la verdadera Pasión; la inquietud me define"

"Ahora decir la palabra feminismo da miedo, pero es maravillosa y nos recuerda que gracias a esa lucha hoy nosotras estamos donde estamos"

Pasión Vega.

Pasión Vega. / E. P.

A. Rubiera

A. Rubiera

Pasión Vega, cantante nacida madrileña, criada en Málaga y asentada en Cádiz, dice que Asturias "siempre" está en su ruta personal. En la artística algo menos. Hace tres años que no se la ve en los escenarios de la región. Se la verá a finales de mes (23 de marzo) en el Jovellanos, con su proyecto "Lorca sonoro", incluido en la programación alusiva al Día Internacional de la Mujer que "feminiza" por unas cuantas semanas el teatro Jovellanos. Es de suponer que aprovechará, aunque la gira aprieta, a ver a "esos grandes amigos que tengo por ahí. Asturias siempre es un sitio ideal para visitar y hacer proyectos. Asturias la disfruto mucho", dice.

–¿Qué hay que esperar de su "Lorca sonoro"?

–Es un concierto teatralizado, se sale de los márgenes habituales en mí. Siempre hago conciertos al uso, pero en mi inquietud ha estado toda la vida mezclar la música con otras disciplinas… En este caso está mezclada con la interpretación, y también hay momentos para la proyección y para el arte del dibujo. Ya que Federico era un buen dibujante, un buen músico, un buen dramaturgo, un buen poeta, todo eso está "Lorca sonoro". Es un proyecto al que le he dedicado mucho tiempo.

–¿Es idea suya?

–Sí. En la música empecé como un juego, con 15 añitos, en un concurso de radio. Cuando decidí dedicarme a esto decidí estudiar Arte Dramático. Por eso la interpretación siempre ha estado muy presente en mis espectáculos y en mi vida. Amo la interpretación y la aporto a las canciones. Casi que soy una actriz de la canción. Y eso, en este caso, lo he potenciado de tal manera que en el escenario hay tres músicos y un actor –en Gijón será Víctor Clavijo–. La idea que tenía es que tanto la música como la palabra se entrelazasen. Hay momentos para la poesía, pero también para la interpretación, para que surjan historias paralelas a la de Federico, y también reencarnamos al poeta en sus ideas. Ofrecemos una visión de Federico desde la perspectiva de un artista total.

–Que lo era.

–Sí. Tenía cualidades para todas las artes y todas las hacía bien. La labor que me toca es ahondar en el Lorca poeta y en el que, antes de todo, quiso ser músico. No solo fue un gran estudioso de la música popular y del flamenco. La música está muy presente en su obra. Verle solo como poeta es limitarlo.

–¿Para Lorca siempre hay tiempo, no?

–Yo creo que sí. La clave de su actualidad es que fue un propulsor de muchas cosas, junto con toda la Generación del 27, y sigue estando vigente. Es una maravilla ahondar en su obra. Se adelantó a todo lo que había. Con ese misterio que él tenía, por la manera que murió, hizo que el mito y la leyenda esté todavía muy viva. Podría haber seguido haciendo cosas increíbles.

–Llega a Gijón ligada a la conmemoración del 8M, que a Lorca le va como un guante.

–Esa es otra de las cosas por las que me encanta Federico. En él ves reflejadas todas las luchas de las mujeres. Y sientes una liberación al cantar sus poemas, sus canciones... Te hace darte cuenta que su afán por la libertad personal, por amar libremente, su lucha por afrontar las desigualdades, de acabar con el patriarcado que está muy presente es sus obras. En su obra él rompe con los esquemas del patriarcado férreo, el que entendía a la mujer como un ser que no era libre para pensar ni para elegir. Su mensaje es hoy muy potente.

–Y con ese mensaje Pasión Vega te siente muy cómoda.

–Sí. El hecho de haber conseguido muchísimas cosas no tiene que ser un techo sino un suelo desde donde las nuevas generaciones de mujeres tenemos que seguir afrontado los problemas que seguimos teniendo por encontrar la paridad, la igualdad.. Nos queda mucha lucha.

–Feminismo. ¿Da miedo?

–Sí, da miedo, pero es una palabra maravillosa. Nos recuerda que gracias a esa lucha, a tantas mujeres que perdieron mucho en el camino, nosotras estamos donde estamos. Eso hay que celebrarlo y seguir luchando.

–El feminismo pasa por un momento de muchas aristas. No sé cómo lo ve.

–A veces me preguntan sobre estas cuestiones del feminismo y puede que no tenga aún una idea formada. Pero hablando con otros puedo aprender, escuchar, dar mi opinión... Todos esos foros de debate me parecen buenos, convenientes y sanos para que la crispación se vaya. El 8M es de todos. Es nuestro día y es de todas.

–Más de 30 años de carrera musical y muchos palos tocados. ¿Ya tiene una decisión sobre el estilo que la define?

–En la frontera está la verdadera Pasión. El mestizaje, la inquietud me define. Empecé haciendo copla, pero también música de raíz, de folclore, y ese es un campo abierto, donde las fronteras son muy difusas, donde todo se puede mezclar con todo. Hay que beber de la fuente de la pureza pero se puede ir por muchos caminos de sonidos, texturas, de voz… Me gusta ver qué puedo aportar. También trabajo muy pendiente del mensaje, para mí es lo importante. He venido a este mundo a contar historias.

–De ese mestizaje desde la raíz habla también un asturiano, Rodrigo Cuevas.

–Estoy de acuerdo con él y lo admiro mucho, es un artistazo. Me parece magistral. Me da mucha alegría que las nuevas generaciones puedan redescubrir y acercarse a la música popular y al folclore a través de sus propuestas. Hablando de asturianos, llevo también en mi gira un músico vuestro, Jacobo de Miguel, al que descubrí en un homenaje que hicimos al musicólogo Joaquín Díaz. En esa ocasión me acompañó Jacobo al piano y de ahí le dije: "Tú te tienes que venir conmigo, sí o sí".

Suscríbete para seguir leyendo