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Ubaldo Crespo corta la cinta junto a Paula Romero, ayer, en Santa Bárbara.LNE

Santa Bárbara reabre su bar social para "cohesionar" al barrio

Los vecinos se dan cita en La Bolera para vivir su inauguración tras más de un año sin actividad: "Teníamos muchas ganas"

Minutos antes de las siete de la tarde ya se respiraba un ambiente especial en el poblado de Santa Bárbara. Las inmediaciones de la plaza Gerardo Diego eran un hervidero de conversaciones y juegos. No era para menos. El bar La Bolera reabrió sus puertas de par en par tras más de un año sin actividad después de que los anteriores regentes decidieran cerrar un capítulo. Ángel Pérez, vicepresidente vecinal de Santa Bárbara, reivindicó el valor de la inauguración. "Va más allá del concepto de bar, es un local social", señaló Pérez, que admitió que el barrio "sufrió un shock" cuando se quedó sin este espacio, a cuyo reestreno acudió el popular Guzmán Pendás, edil de Participación Ciudadana.

Paula Romero decidió dar un paso al frente y revitalizar el lugar, que ha experimentado una renovación y una adaptación para los accesos en silla de ruedas, por ejemplo. "Los vecinos estuvieron meses preguntando si volvía a abrir", aseguró Ángel Pérez, que subrayó que habrá "complicidad" entre la entidad vecinal y el bar para desarrollar allí celebraciones. En el calendario ya despunta la fiesta del 1 de mayo. "Será un lugar de encuentro y festividad", incidió Pérez, que ensalzó las "ganas" que tenían los vecinos por el regreso de La Bolera, del que puso en alza su "carácter social". Y, además de eso, su necesidad. "No hay muchos bares alrededor, por lo que había que ir a Roces o Nuevo Gijón", sostuvo Ángel Pérez, que sintetiza el objetivo de este nuevo periodo: "buscar cohesión de barrio".

Por la izquierda, Álvaro Pantoja, María Muñiz, Maite Riera, Ángel Pérez, Guzmán Pendás, Alicia González y María José Fernández, en La Bolera.

Quien cortó la cinta que simbolizó la reapertura del bar fue Ubaldo Crespo. Lo hizo apoyado en su bastón, pues está pachucho de una pierna. De ahí que la vuelta a la actividad de La Bolera sea tan importante, ya que de esta manera no deberá desplazarse muchos metros para tomar algo. "Es el bar donde veníamos siempre", afirmó Crespo. Ahora le tocará familiarizarse con las nuevas caras que estarán tras la barra y también con los clientes. "No conozco a nadie", bromeaba el vecino de Santa Bárbara, que remarca que el día de ayer representa el comienzo de "una nueva etapa" en el poblado.

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