Emulsa saca adelante su inmensa tarea: todos los números de los cinco tipos de servicios que presta a la ciudad

Miles y miles de horas de trabajos de limpieza, atención a zonas verdes y recogida de basura se ejecutan desde una empresa marcada por una situación económica más que delicada y la tensión política y laboral

Operarios de Emulsa, este fin de semana, realizando labores en la playa del Arbeyal.

Operarios de Emulsa, este fin de semana, realizando labores en la playa del Arbeyal. / LNE

Al consejo de administración de la Empresa Municipal de Servicios de Medio Ambiente (Emulsa) llega esta tarde el cierre de cuentas de 2023. Un cierre en negativo por casi 1,7 millones que es la guinda del pastel en la delicada situación económica que vive la empresa. Delicada situación económica pero también política, con un enfrentamiento abierto entre la presidencia que ostenta el popular Rodrigo Pintueles y un PSOE que pide su dimisión a través de su consejero José Ramón Tuero, y laboral, con protestas en la calle de trabajadores ante el reciente cambio de gerente y negociaciones aún abiertas para fijar la fórmula de cobrar las indemnizaciones que la empresa debe dar a sus trabajadores tras la sentencia judicial que falló contra la empresa por no aplicar correctamente el descanso semanal del personal.

Emulsa, una de las tres grandes empresas del Ayuntamiento, no vive su mejor momento. Eso no quiere decir que no haga su trabajo. Un trabajo tan destacado como los números que lo reflejan en el informe de gestión sobre la actividad desarrollada a lo largo de 2023 en sus cinco servicios: higiene urbana, recogida de residuos, colegios y edificios públicos, parques y jardines y señalización.

Por contaminación en la zona oeste y otras limpiezas especiales. Fueron 44 días a lo largo del año 2023 los que Emulsa desarrolló limpiezas especiales en la zona oeste, con refuerzo de baldeos, como una de las medidas vinculadas a la activación del protocolo por casos de contaminación atmosférica. Pero en su cartera de limpiezas especiales Emulsa también incluye rondas de actuaciones específicas en barrios a través de un organigrama que fija 42 zonas y planes en playas y zonas turísticas durante el verano. Los trabajos desarrollados en los arenales sumaron el año pasado 9.914 horas, sobre todo de limpieza manual y recogida de papeleras. También hay limpiezas especiales vinculadas al acondicionamiento de parcelas municipales, a la atención de los cauces de los ríos, a la gestión del rastro y su entorno y a eventos festivos desde la Semana Negra a la Semana Grande.

De ratas, pintadas y pavimentos. Nada es ajeno al quehacer del equipo de higiene urbana, por eso el año pasado sumaron 3.700 horas en limpiezas intensivas de pavimentos, 955 en quitar 10.700 metros cuadrados de pintadas y 3.185 en 3.389 actuaciones de desratización

Basura al día por gijonés: 1, 2 kilos. Emulsa se encargó de gestionar el año pasado un total de 123.309 toneladas de basura, de las que un 35,6% fueron residuos para reciclar. La estadística fija que cada gijonés generó el año pasado 1,2 kilos de basura al día, de la que se reciclaron 0,4 kilos. Baja la basura total recogida pero baja también la tasa de reciclaje dejando a Gijón lejos de las exigencias de Europa. El mal menor es que Gijón es de los municipios asturianos que menos reciclan.

Más orgánica en los contenedores. Mientras bajan los porcentajes de recogida de vidrio, cartón y envases sube el de materia orgánica. Un incremento del 19,9% hasta las 4.575 toneladas. Lo que arrancó en 2015 como experiencia piloto en el Polígono se ha ampliado a todo el casco urbano y busca ahora contar con la complicidad de los denominados grandes productores. El año pasado se fichó a algunas firmas hosteleras y al hospital de Cabueñes.

De neumáticos a colchones en cuatro puntos limpios. Se recogieron 17.658 toneladas en los puntos limpios, lo que supone un descenso del 11% sobre la cifra del año anterior. El 60% de los residuos se recogieron en Roces y otro 25% en Tremañes. Se quedan por detrás los equipamientos de Somió y La Calzada. Fuera de los puntos limpios se pueden encontrar también contenedores específicos para, por ejemplo, recoger ropa. Y Emulsa también tiene un servicio gratuito de recogida de muebles, que el año pasado atendió 15.336 avisos.

Miles y miles de contenedores. El recuento de contenedores establece que en la ciudad hay 3.201 para basura normal, 1.349 para fracción orgánica, 4.862 para reciclaje de cartón, vidrio y envases, 55 para restos de poda, 68 para ropa usada y 51 en supermercados para recogida de aceite vegetal. Todo ello supone que hay un contenedor de recogida selectiva por cada 170 habitantes y uno de residuos no reciclables por cada 86. La atención de esta red de contenedores generó 62.654 actuaciones de lavado.

Colegios en estado de revista. Al servicio de colegios y edificios públicos está adscrita una plantilla de 128 personas que atienden 41 centros educativos entre colegios y escuelas infantiles con 820 aulas, 44 comedores y 212.500 metros cuadrados de patios. A eso hay que sumar 15 dependencias municipales cuya limpieza también es cosa de Emulsa, empezando por sus propios locales, pero también el Botánico, la sede de la Policía Local o el Ateneo de La Calzada. El año pasado se recuperó la tarea de abrillantado de suelo que había quedado paralizada por la pandemia: se actuó sobre 10.640 metros cuadrados con 1.114 horas de trabajo.

El Emulsa más verde. Es el que se ocupa de la atención de parques y jardines. Cosa que no es trabajo menor en un Gijón con 36.250 árboles y casi 3,7 millones de metros cuadrados de zona verde que atender, de los que 2,9 millones son pradera. Los parques de los Pericones, Fluvial e Isabel la Católica son los territorios más grandes de los que se tiene que hacer cargo el personal de la empresa municipal. Pero además del verde este servicio se ocupa de atender 224 áreas de juegos –infantiles y de mayores–y 8.341 elementos de mobiliario urbano, donde destacan 5.700 bancos y 2.000 papeleras.

A reparar o pintar señales. El equipo de señalización es el más pequeño de Emulsa pero aun así sus 9 integrantes han sumado 4.595 horas de trabajo y 3.340 actuaciones de colocación, sustitución o reparación de las señales viarias. Eso en la señalización vertical en el horizonte se incrementó un 40% la superficie atendida hasta llegar a los 40.353 metros cuadrados.

Todo esto y mucho más se hizo en 2023 con una plantilla media de 682 personas y un presupuesto que rondó los 40 millones de euros.

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