La planta de material de baterías de El Musel consumirá el cuádruple de luz que Gijón

Ionway no ve en el posible incremento del precio de la electricidad en España un obstáculo para la inversión que proyecta en El Musel

En primer término,  la parcela prevista  para el acopio de materiales de la obra de Ionway. | Ángel González

En primer término, la parcela prevista para el acopio de materiales de la obra de Ionway. | Ángel González / M. C.

M. C.

La planta de producción de materiales para la fabricación de baterías de coches eléctricos que promueve Ionway en El Musel, con una inversión en una primera fase de 594 millones de euros, utilizará anualmente el cuádruple de toda la energía eléctrica que consumen las alrededor de 150.000 viviendas existentes en el concejo de Gijón.

Ionway, sociedad participada por una filial de Volskswagen (PowerCo) y la compañía especializada en la tecnología de materiales Umicore, han solicitado una concesión de 45,5 hectáreas en la ampliación de El Musel para instalar una planta de producción de precursores activos de cátodo (pCAM), un material que se utiliza en la fabricación del componente principal de las baterías de los vehículos eléctricos, el cátodo. La inversión prevista en la primera fase incluye todas las instalaciones necesarias para la actividad de la planta y parte de las 18 líneas de producción, pudiendo completar las restantes en dos fases posteriores hasta totalizar una inversión global en Gijón que superaría "ampliamente" los mil millones de euros. La empresa prevé completar la inversión dentro del horizonte de 2030, si se dan las condiciones favorables.

La tramitación ambiental de la factoría de Ionway en el puerto gijonés comenzó el viernes con la publicación en el BOPA del anuncio de la apertura del proceso de información pública para otorgar la Declaración de Impacto Ambiental y la Autorización Ambiental Integrada a la futura factoría, si el proyecto no descarrila, algo que depende, entre otras cuestiones, de la concesión de subvenciones del PERTE del vehículo eléctrico y conectado. La compañía viene manteniendo oficialmente que la decisión de ubicar en Asturias la nueva factoría aún no ha sido adoptada por la empresa, pese a la tramitación ambiental del proyecto y la reserva de suelo en El Musel.

La energía que necesitará la planta de El Musel para su proceso productivo se cifra en 620.000 megavatios hora anuales y será energía eléctrica de origen no fósil. Dado que, de promedio, una vivienda en España consume 9 kilovatios hora al día, lo que equivale a 1,04 megavatios hora anuales, y que el número de viviendas en Gijón roza las 150.000, las necesidades de energía eléctrica de la fábrica de Ionway para un año equivalen al consumo durante cuatro años de todos los domicilios del concejo.

Por cantidad de energía, el proyecto de El Musel cumple uno de los requisitos para que se considere una industria electrointensiva, las cuales tienen acceso a unas condiciones ventajosas en los costes de la energía. No obstante, el estatuto de los consumidores electrointensivos también establece como condición que el de la electricidad sea el principal coste de la empresa para poder ser considerada como tal.

Aun siendo elevado el consumo eléctrico de la planta proyectada por Ionway en El Musel, el mismo estará bastante por debajo de los principales consumidores de electricidad en Asturias, como son Asturiana de Zinc y ArcelorMittal y será una décima parte del que utilizaba la ya inexistente fábrica de Alcoa.

El coste de la energía en España, que parece tener incidencia en otras inversiones industriales en Asturias, no es algo que disuada a Ionway de optar por Gijón para la construcción de su planta de pCAM para el sur de Europa, que se unirá a las que Umicore ya tiene en Finlandia, Canadá y Corea del Sur.

En la documentación que se somete a información pública también se analizan las posibles vulnerabilidades del proyecto derivadas de efectos del cambio climático. Entre otras cosas se reseña que "la nueva planta, donde se integra el proyecto, cuenta con los recursos económicos para afrontar cualquier actuación que se requiera derivados de los efectos del cambio climático, aunque ello pueda repercutir en la cuenta de resultados, como por ejemplo el aumento del coste de la electricidad"; esto es, la compañía no ve en el posible incremento de la factura eléctrica un obstáculo para su proyecto inversor en Gijón con el que, si se completan las 18 líneas de producción, se crearán 900 empleos directos y múltiples indirectos e inducidos.

En la documentación ambiental también se apunta que la compañía con sede en Bélgica tiene conocimiento de los posibles riesgos que pueden derivarse de los efectos del cambio climático, "y principalmente de un posible aumento del coste de los recursos y realización de ajustes dentro de los parámetros de diseño de la instalación en relación con las variaciones de temperaturas y precipitaciones previstos".

El abastecimiento de electricidad para las instalaciones que proyecta Umicore en El Musel se hará mediante la construcción de una subestación eléctrica de 132 kilovatios que se conectará, a través de una linea de doble circuito subterránea, con la subestación de EdP existente a 500 metros, en la explanada que hay en la parte de atrás de la regasificadora. La subestación que plantea construir Ionway en sus instalaciones está prevista para una potencia global de 65 megavatios para abastecer de energía a todas las instalaciones de la fábrica.

Los precursores activos de cátodo son un hidróxido metálico compuesto por níquel, cobalto y manganeso. La planta de El Musel recibirá por barco al año 474.000 toneladas de sosa cáustica al 50% y 281.000 de ácido sulfúrico como disolventes para el lixiviado de los metales y, en el caso del ácido sulfúrico, también para el refino del níquel. Con ese procesado intermedio de las materias primas se obtienen unas soluciones de sulfatos de níquel, cobalto y manganeso a partir de las que se obtiene el pCAM mediante precipitación, filtración, secado y cribado. Las 180.000 toneladas máximas de producción que se podrían llegar a obtener en El Musel se transportarán por barco en big bags (sacos con capacidad de hasta una tonelada) o por contenedor hasta la factoría de producción de los cátodos para las baterías, que estará en Sagunto (Valencia).

El estudio ambiental que se somete a información pública concluye que el impacto ambiental de la planta será «moderado» y compatible en todos los aspectos. La factoría, que ocupará la explanada que hay entre la regasificadora y el Muelle Norte y gran parte de este último muelle y para cuya obra se contratará preferentemente a empresas asturianas, contará con sistemas de filtración física o química en las múltiples chimeneas de ventilación de los distintos edificios, algunas de las cuales se han proyectado con 56 metros de altura, más que la que tienen los tanques de la regasificadora.

Las instalaciones también contarán con una depuradora que se conectará con el emisario de Aboño para verter en el mar, al norte de El Musel, 6,2 millones de metros cúbicos anuales de aguas que contendrán sulfuro de sodio, una sal.

La entrada de materias primas y salida de productos se hará por mar, mientras que los residuos generados se enviarán por carretera a gestores autorizados o venderán según los casos.

Como planta química, la factoría está sujeta a la Directiva Seveso, lo que obligará a la adopción de medidas de seguridad y a contar con un plan de autoprotección, al igual que ocurre en otras instalaciones portuarias cercanas.

De los 594 millones de euros de inversión contemplados para la primera fase, 243 se corresponden con obra civil, estructuras y montajes; 207,9 con equipos y material mecánico y 89,1 con equipos y material eléctrico e instrumentación, a los que se suman 54 millones de euros de gastos de ingeniería.

El cronograma de las obras de la primera fase no se incluye en el proyecto que se ha sometido a información pública. Sí se indica la zona de El Musel que se utilizará para el acopio de los numerosos materiales necesarios para las obras. Una parcela muy próxima a las mismas, que está en la parte de atrás de la regasificadora de El Musel.

Se da la circunstancia de que es la misma parcela que ha solicitado la empresa Preco para levantar una planta para la descomposición mediante pirólisis de plásticos, un proceso para obtener un líquido que se puede utilizar como materia prima en determinadas industrias químicas para la producción de plástico o de combustible, por ejemplo. 

La planta de Preco suscitó un amplio rechazo social, incluyendo la presentación de más de 15.000 firmas por parte de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Gijón (FAV) al considerar, al igual que el movimiento ecologista, que se trata de una instalación sujeta a la normativa de coincineración en la que se contempla la combustión anual de entre 20.000 y 30.000 toneladas anuales de gas de síntesis generado durante el propio proceso de pirólisis, más gas natural en una instalación que estaría ubicada a 900 metros de viviendas. Tanto la alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón, como todos los grupos políticos municipales, se posicionaron contra este proyecto, sobre el que el Principado apuntó que contraviene la normativa de residuos del Principado. Pese a ello, aún no ha culminado la tramitación ambiental del proyecto de Preco, que tenía previsto que la planta de pirólisis en El Musel hubiera entrado en funcionamiento a finales del año 2022.

El apunte desde la administración autonómica de que el proyecto de pirólisis choca con la normativa de residuos del principado deja entrever que el proyecto difícilmente superará la tramitación ambiental en la que aún está inmerso, con el plazo de alegaciones aún abierto hasta el mes que viene.

En el caso del proyecto de Ionway, el plazo para presentar alegaciones, por 30 días hábiles, comienza mañana lunes. Si se cumplen las previsiones, la tramitación ambiental de este proyecto habrá concluido en seis meses.

Superar esta tramitación ambiental es uno de los requisitos imprescindibles para que Ionway pueda, en el caso de que ratifique que sigue adelante con el proyecto, iniciar las obras en la ampliación de El Musel para las que necesita ocupar temporalmente la parcela en la que Preco aspira a instalar su planta de pirólisis.

Suscríbete para seguir leyendo