La planta de baterías de El Musel preocupa al vecindario (y estos son los motivos)

La federación de asociaciones del área urbana de Gijón presentará alegaciones al proyecto de Ionway para El Musel por la utilización de sustancias peligrosas

Al fondo, vista del Muelle Norte de la ampliación El Musel, y en el centro de la imagen, la explanada que también albergará la fábrica de baterías.

Al fondo, vista del Muelle Norte de la ampliación El Musel, y en el centro de la imagen, la explanada que también albergará la fábrica de baterías. / Marcos León

M. C.

La Federación de Asociaciones de Vecinos de la zona urbana de Gijón (FAV) prevé presentar alegaciones al proyecto de Ionway para construir una planta química en la ampliación de El Musel para la producción de precursores activos de cátodo (pCAM), material que se utiliza para en la fabricación del principal componente de las baterías de los coches eléctricos. La tramitación ambiental del proyecto de Ionway en El Musel comenzó el pasado viernes con el anuncio en el BOPA del proceso de información pública en el que, a partir de hoy ya se pueden presentar las alegaciones.

"Vamos a estudiar el proyecto y presentaremos alegaciones", señaló el presidente de la FAV, Manuel Cañete, quien indicó que el asunto también se tratará en el seno de la Plataforma contra la Contaminación de Gijón.

A falta de definir qué alegaciones presentarán, algo para lo que buscarán asesoramiento, Cañete opina inicialmente que "este proyecto puede ser tan peligroso y dañino para la salud y el medioambiente como lo era el del plástico" al utilizarse en el proceso fabril "miles y miles de litros de componentes muy peligrosos" en unas instalaciones afectadas por la Directiva Seveso, aplicable a las actividades actividades relacionadas con la manipulación, fabricación, utilización o almacenamiento d sustancias peligrosas.

En el proyecto que se encuentra en tramitación ambiental, Ionway (empresa constituida por Umicore y la filial de Volkswagen PowerCo) plantea una inversión inicial de 594 millones, de los que 540 son el presupuesto de obras y 54 gastos de ingeniería. Una inversión con la que se construirán todas las estructuras necesarias para el funcionamiento de la planta, ocupando 45,5 hectáreas de la ampliación de El Musel, y parte de las 18 líneas de producción de pCAM que puede acoger. Si se completan las siguientes fases con la construcción de las líneas de producción restantes, la inversión total superaría los mil millones de euros y se generarían 900 empleos directos, además de un número superior de indirectos e inducidos. En la primera fase las estimaciones son de unos 300 empleos directos.

El proyecto fabril en la zona más alejada del puerto, tendrá impactos ambientales por emisiones al aire, vertidos al mar y ruido, además de efectos positivos económicos y de generación de empleo. El estudio de impacto ambiental considera que el impacto ambiental del proyecto es moderado y compatible.

La sensibilidad vecinal ante el problema de calidad del aire en la zona oeste de Gijón es uno de los factores que pueden motivar los reparos de la FAV y la Plataforma contra la Contaminación a un proyecto que está siendo celebrado por los sindicatos, que reclaman a Ionway que los empleos que se creen sean de calidad y que cumpla escrupulosamente la normativa ambiental.

Además de superar la tramitación ambiental, la inversión de Ionway en Gijón depende de otros factores, uno de ellos la obtención de subvenciones del PERTE del vehículo eléctrico y conectado, a las que puede optar al tratarse de un proyecto ligado a la descarbonización del transporte.

Suscríbete para seguir leyendo