Adiós para los ingenieros "sin miedo al futuro"

Un abarrotado Palacio de Congresos del recinto ferial albergó ayer la ceremonia de entrega de diplomas a 321 egresados de la Escuela Politécnica de Ingeniería (EPI). "El futuro es vuestro porque pocas profesiones tendrán un impacto tan decisivo en un tiempo donde se avecinan nuevos desafíos", destacó Ignacio Villaverde, rector de la Universidad de Oviedo, que reivindicó la "calidad sin parangón" de la EPI, de la que subrayó que "nunca se ha caracterizado por el miedo al futuro". La promoción de 2023 disfrutó, acompañada de familiares y amigos, de una emotiva gala para despedir una etapa.

Inés Suárez, directora de la EPI, aprovechó para reivindicar la residencia universitaria en el campus de Gijón, "más necesaria que nunca". Asimismo, en el corto plazo puso sobre la mesa los retos de adaptar las aulas a formatos más abiertos y colaborativos, flexibilizar las características de los másteres, fomentar la formación dual e integrar tecnologías exponenciales en enseñanza. También la idea de un proyecto en el máster de Ingeniería Industrial adaptado a cada estudiante. "Esta será vuestra casa", les trasladó a los egresados.

La conferencia inaugural corrió a cargo de Susana Solís, antigua alumna y eurodiputada. "Es un día que cierra y abre puertas", afirmó Solís, que declaró que "la mochila de conocimientos" adquirida por los estudiantes será "una llave maestra" para un "mundo cambiante". "Jugaréis un papel fundamental para dar soluciones audaces a los retos", apuntó. En ese sentido, mencionó la transición energética y la revolución digital: "Seréis profesionales muy buscados".

En el acto también se premiaron los mejores expedientes académicos. Fueron Marcos Mesa (Ingeniería Eléctrica), Marta Pérez (Ingeniería Electrónica Industrial y Automática), Álvaro Pardo (Ingeniería Mecánica), Luis Américo García-Portilla (Ingeniería Química Industrial), Yara Zapico (Ingeniería de Organización Industrial), María Ferrero (Ingeniería de Tecnologías Industriales), David Fernández-Madera (Ingeniería Informática en Tecnologías de la Información) y Adrián Robles (Ingeniería en Tecnologías y Servicios de Telecomunicación). En los másteres, los galardonados fueron Alejandro Castellanos (Ingeniería Industrial), Antonio Piedra (Ingeniería Informática), Juan José Flórez (Ingeniería de Telecomunicación), Cristina Pantiga (Ingeniería de Automatización e Informática Industrial), Cecilia Fernández (Ingeniería Energética) y Mario Prada (Conversión de Energía Eléctrica y Sistemas de Potencia).

Daniel Álvarez, Pilar Lourdes González, José Ramón Quevedo y José Antonio Sánchez fueron reconocidos con la distinción por los servicios prestados a la EPI durante 25 años. La titulación con más egresados fue Ingeniería Mecánica, con 55 alumnos, seguida por Ingeniería Electrónica con 52. Por otra parte, se entregaron los diplomas correspondientes a las becas José Riera del Ayuntamiento, en el marco del convenio con la Universidad de Oviedo, a once alumnos.

Pedro López Ferrer, vicepresidente de la Cámara de Comercio de Gijón, ensalzó que la Politécnica es "un referente del buen hacer académico" en una jornada especial para él, ya que sus hijos Pedro y Alicia fueron dos de los egresados. "Es imposible concebir una sociedad desarrollada sin el soporte del sector industrial", aseveró. "Ser emprendedor es sinónimo de apostar por Asturias", sostuvo López Ferrer, que ejemplificó con el proyecto de Ionway en El Musel. "Es un día en el que se respira alegría y positividad", proclamó Cristina González-Morán, directora general de Universidad, para el que la ingeniería "es un sector en auge". María Mitre, concejala de Hacienda, calificó la Universidad como "un trampolín a la vida adulta" y abogó por "proteger la educación". Tras la intervención de la vicerrectora, Inés Peñuelas, la actuación del Coro Joven de Gijón puso el colofón a la multitudinaria gala.

Suscríbete para seguir leyendo