El gobierno de Gijón estudiará la opción del túnel de Aboño como alternativa al vial de Jove

"Lo único que no nos sirve es que los camiones vayan en superficie por la ciudad", señala Martínez Salvador ante la propuesta de los vecinos

Camiones en el cruce de El Empalme, en Carreño.

Camiones en el cruce de El Empalme, en Carreño. / Marcos León

M. C.

El gobierno local se mostró ayer abierto a que el nuevo acceso viario a El Musel se haga por el valle de Aboño, en vez de por Jove, tal como han puesto sobre el tapete diversos representantes del movimiento vecinal gijonés. En el acuerdo suscrito en 2005 entre las administraciones central, autonómica y local para la construcción de los accesos a El Musel y la Zalia, se preveía construir dos accesos viarios a El Musel, uno por el valle de Jove en su mayor parte bajo tierra y otro por el de Aboño, que acabó acabando aparcado para centrarse en el primero.

La decisión del Ministerio de Transportes de anular la licitación del vial soterrado por Jove, proponiendo construir esa carretera en superficie, ha puesto en pie de guerra al movimiento vecinal gijonés y las fuerzas políticas de la ciudad. El concejal de Urbanismo y portavoz del gobierno local, el forista Jesús Martínez Salvador, indicó ayer que «lo único que nunca será aceptable para nosotros es que los camiones circulen por la ciudad en superficie, por lo que no nos vale el vial que proponen en superficie por Jove con el que lo que se haría es trasladar el problema de la avenida del Príncipe de Asturias al Lauredal».

Para el concejal, las únicas alternativas aceptables son «construir el proyecto soterrado en Jove o en superficie por donde no pasen viviendas», por lo que piden «que se analicen todas las alternativas», incluyendo el acceso viario por el valle de Aboño, que además es el único lugar alejado de urbanizaciones por el que cree que puede construirse un acceso en superficie a El Musel.

En todo caso, en el momento actual, el Ayuntamiento pone la pelota en el tejado del Ministerio de Transportes y, tras rechazar la primera alternativa que les ofreció, la del vial en superficie por Jove, pide que les presente propuestas, sobre las que no se podrán pronunciar de una manera rotunda hasta «ver los estudios».

En cuanto al proyecto en túnel por Jove, el Ministerio lo ha descartado en base a informes que cuestionan su viabilidad técnica y también a la advertencia del Banco Europeo de Inversiones (BEI) de que se trata de una obra que no es sostenible económicamente. Además de la cuantiosa inversión que requiere –el proyecto desechado de ese tramo viario de 2,5 kilómetros se licitó en una tercera parte de lo que costó la obra de ampliación de El Musel– el mantenimiento del túnel también requiere de importantes gastos anuales.

El fiasco del proyecto del vial de Jove también fue ayer objeto de debate en la Junta General del Principado, donde el consejero de fomento, Alejandro Calvo, quien consideró determinante para avanzar en una solución «desarrollar una agenda fiable, basada en hechos, para esta legislatura que nos permita desbloquear este y otros muchos proyectos y avanzar con hechos que superen ese descrédito que el Ministerio en un sentido amplio no sólo este equipo o no este equipo, tiene en esta región, a pesar de los muchos avances que también los ha habido en los últimos meses y que podríamos desgranar».

Barbón recibe a los vecinos

En respuesta a las críticas del diputado de Foro, Adrián Pumares, sobre que el mismo cargo que firmó el desestimiento de la obra es quien había avalado la licitación con su firma, Calvo respondió que «compartimos todo lo que usted ha dicho, es decir, creemos que evidentemente y así también se ha trasladado desde el propio Ministerio, a través de los informes hay una trazabilidad, y por tanto tendrán que depurarse las responsabilidades que se hayan producido. También el estudio de los documentos que están en nuestro poder deja poca duda respecto a cómo se ha llegado hasta aquí y seguramente cuáles son las actuaciones a desarrollar».

El presidente del Principado, Adrián Barbón, recibirá hoy, a las 11.30 horas en Oviedo, a representantes del movimiento vecinal gijonés, en relación al vial de Jove.

Un proyecto con tres viaductos desde la zona portuaria hasta El Empalme cuyo estudio de impacto ambiental caducó

La propuesta que ahora han desempolvado los representantes vecinales gijoneses, de trasladar hasta Aboño el nuevo acceso al puerto de El Musel, ya fue estudiada hace años, llegando a aprobarse la Declaración de Impacto Ambiental de un vial para conectar la explanada de Aboño (desde la que se accede a El Musel a través de un túnel que atraviesa la Campa Torres) con la carretera AS-19 a la altura del Empalme, en Carreño. El proyecto consistía en una carretera para servicio exclusivo del puerto de El Musel con un trazado en superficie de 2,5 kilómetros, de los que algo más de la mitad, 1.253 metros serían tres viaductos. La Declaración de Impacto Ambiental fue aprobada el 1 de diciembre de 2010 por el Ministerio de Medio Ambiente, pero unos años después caducó, al no haberse realizado la obra. La decisión de aparcar el proyecto para centrarse en el vial de Jove, la anunció el gobierno del Principado en 2012, cuando aún estaba vigente aquella Declaración de Impacto Ambiental. Derivar a Carreño y al valle de Aboño los tráficos de El Musel con un nuevo acceso, como sugieren las organizaciones vecinales gijonesas, no requeriría tan sólo de la construcción de esa carretera convencional con tres viaductos. También habría que completar el desdoblamiento de la AS-19 entre el semienlace de Veriña y el enlace con el acceso a El Musel a la altura del Empalme, enlace distinto al nudo en el que ahora convergen la actual carretera que lleva a la explanada de Aboño, la que va a Candás y la AS-19 que une Gijón y Avilés. En el caso de que el acceso al Puerto se hiciera por Jove, soterrado o en superficie, no sería imprescindible desdoblar la AS-19 más allá del proyecto ya previsto entre el enlace de Lloreda con la A-8 y el semienlace de Veriña. La conexión con el vial de Jove se haría a través de un enlace junto al polígono de La Peñona que conectaría el acceso al Musel por Jove, la AS-19 y el primer acceso rodado a la Zalia, desde La Peñona. Otro factor a tener en cuenta es quién pagaría las obras. En los acuerdos de 2005 para construir los accesos a El Musel y la Zalia se especificaba que el desdoblamiento de la AS-19 correría de cuenta del Ministerio, el túnel por Jove lo pagarían a medias el Ministerio y el Puerto, mientras que el bulevar previsto en superficie lo costearía el Ayuntamiento; y el acceso desde El Empalme hasta Aboño lo costearía el Puerto. Ante el endeudamiento extra en el que tuvo que incurrir el Puerto por los sobrecostes de la obra de ampliación de El Musel, el Ministerio acabó por asumir el coste íntegro de la construcción del acceso a El Musel por el valle de Jove en 2017, siete años de que Puertos del Estado comunicara que El Musel no podía afrontar el compromiso alcanzado en 2005. En cuanto al acceso por Aboño, quedó aparcado.

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