Los ciclos de cine, con la Filmoteca: las tres citas se escalonan en verano para resaltar sus temáticas

"Ojalá Gijón sea sede, la tradición cinéfila aquí supera los 50 años", resaltan desde "Peor... ¡Imposible!" y las muestras de Documental Musical y Cine Lésbico

Por la izquierda, Jesús Parrado, Arlé Corte, Sergio Valbuena y María José Palma, en la Escuela de Comercio.

Por la izquierda, Jesús Parrado, Arlé Corte, Sergio Valbuena y María José Palma, en la Escuela de Comercio. / Á. G.

Pablo Antuña

Pablo Antuña

El cine forma parte de la historia de Gijón y aún se mantiene en su día. Extraña es la semana en la que no hay ninguna proyección promovida desde alguna asociación o evento. El cierre del verano llega incluso con una importante dosis de propuestas de cine, que este año como novedad tendrán un cambio de fechas, para que los tres eventos no se solapen, y conseguir así un intenso casi mes –solo falta una semana para completarlo– de ciclos, que se abrirá el 20 de agosto con la Muestra Documental Musical, continuará el día 26 con "Peor... ¡Imposible!", y pondrá el broche desde el 3 de septiembre la Muestra de Cine Lésbisco. Sus organizadores, que ven positivo este orden de calendarios, se muestran también partidarios de que la Filmoteca de Asturias tenga su sede en Gijón, aunque también reclaman un debate más profundo sobre su modelo: "Ojalá Gijón sea sede, aquí la tradición es de más de 50 años".

La Muestra Documental Musical, que dirige Sergio Valbuena, irá del 20 al 23 de agosto, con el objetivo de "poner el foco en el auge nacional e internacional de este formato audiovisual". "Peor... ¡Imposible!", que tiene al frente a Jesús Parrado, cumplirá este año su 25.º aniversario, "con el fin de seguir recuperando esas películas relacionadas con ese acervo cultural popular de los tebeos y novelas populares de la época, de finales de los años 50 hasta mediados de los 70". Y la Muestra de Cine Lésbico, que encara su tercera edición, irá del 3 al 6 de septiembre, y está organizada por la Sociedad Cultural Gesto, que preside Arlé Corte; y María José Palma, de la Asociación para la Investigación de los Conflictos Contemporáneos. "Es una forma de abrir una mirada sobre directoras, actrices y más ámbitos, en un mundo no muy conocido", relata Palma.

Los representantes de los tres ciclos ensalzan que se escalonen en fechas sus citas. "Cubrimos tres huecos muy significativos, con temáticas que están raquíticamente representadas en grandes citas", cuenta para referirse después también a ese papel histórico de Gijón en el ámbito cinematográfico, que ven importante para que, a la hora de recuperar la Filmoteca de Asturias, Gijón sea una sede. "La labor debe ser conservar, preservar y exhibir en unas condiciones adecuadas el patrimonio audiovisual de Asturias", resalta en primer lugar Jesús Parrado, para añadir después: "Veo interesante la labor de educación y formación de nuevos espectadores con unos conocimientos adecuados al mundo del cine". Pero también lanzan su opinión personal de por qué debe estar en Gijón: "Por el trabajo manifiestamente comprobable desde los años 70 hasta ahora. El cine se vivió y trabajó siempre con todo respeto en Gijón".

Sergio Valbuena, que también dirige el festival Corto Gijón, recalca uno de los motivos por los que la ciudad sería un especial ideda para acoger la Filmoteca: "Si se habla de espacios, públicos, festivales y muestras, Gijón gana por aplastante goleada. Porque Gijón tiene un carácter cinematográfico que no tiene ninguna otra ciudad de Asturias". Aunque también advierte de esa necesidad de no caer en guerras localistas: "En otras comunidades hay más de una sede. Veo casi más importante dejar claro el mensaje de qué Filmoteca se quiere y cómo se va a aplicar".

El respaldo del público, los festivales y actividades, así como la tradición, son algunos de los argumentos que expone María José Palma para opinar que la Filmoteca acabe en Gijón. Y va incluso más allá: "Si se hace presión desde todos los ámbitos se puede conseguir". Mientras que Arlé Corte reitera su deseo de que desde Gijón "se vertebren todas las actividades para el resto de Asturias", porque considera que traer la Filmoteca de Asturias a Gijón no significará que se acapare su actividad.

Respecto a posibles sedes, ahí prefirieron no mojarse, aunque sí plantearon la posibilidad de que por ejemplo en la Laboral se sitúe la parte del archivo, y que en el centro de la ciudad se sitúe la sala para las proyecciones. "Lo que está claro es que para llegar al público es importante no alejarse del centro", coincidieron.

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