La licitación de las cámaras de seguridad en la zona rural de Gijón se alarga hasta el verano

Unos dos meses calculaba la edil de Seguridad Ciudadana, Nuria Bravo, ayer en comisión que durarán todavía los trámites pendientes para poder licitar las comprometidas cámaras de seguridad que sirven de elemento de prevención y control ante los robos en viviendas. Y una licitación que se corresponde solo con las 49 cámaras que se instalarán en la zona rural. Para las 24 a ubicar en el ámbito urbano, sobre todo en espacios de ocio donde se han generado problemas de convivencia y en el Cerro de Santa Catalina, no hay plazo estimado.

En el caso de las cámaras de la zona rural aún queda ultimar el pliego de condiciones del contrato y que ese pliego pase los controles de las áreas de Contratación e Intervención. "Con los plazos que fija la ley lo de los dos meses es imposible. Así que se cumplirá un año de este gobierno y seguirán sin colocarse las cámaras", denunciaba el socialista Constantino Vaquero, cuyo grupo llevó el asunto a la comisión de Tráfico. El PSOE critica tanto el retraso en instalar las cámaras en la zona rural como que se posponga la instalación de los equipos en la zona urbana. Las cámaras iniciales están pensadas para ubicarse en las parroquias de Somió, Cabueñes, Deva, Castiello, Cenero, Santurio, Lavandera, Granda y La Pedrera.