Sigue la lucha laboral en la sanidad concertada de Gijón, ahora con Cruz Roja

El comité del hospital reactiva la negociación de su convenio y pide, como ya hizo Jove, su homologación salarial con el Sespa

Sanitarios de Cruz Roja, en una de sus últimas protestas frente al hospital para renovar su convenio.

Sanitarios de Cruz Roja, en una de sus últimas protestas frente al hospital para renovar su convenio. / Juan Plaza

Con el preacuerdo que, salvo novedad, despeja por fin la renovación del convenio laboral del Hospital de Jove, evitando la huelga de dos días que ya habían aprobado los trabajadores, la sanidad concertada mantiene ahora su lucha por la equiparación con la red pública con su otro hospital local: el de Cruz Roja. El centro, en negociaciones con la empresa desde inicio de año, volvió a reunirse ayer y, según su comité de empresa, las partes se mantienen ahora en debates técnicos y sin abordar la que será la cuestión clave de cara a un futuro acuerdo: una subida salarial que iguale los sueldos de la plantilla a los que se aprobaron el año pasado en la red pública del Sespa. Se trata de la misma reivindicación que sacó a los sanitarios de Jove a la calle y, por ahora, sin vistas a resolverse a corto plazo. Los sindicatos, aunque entienden que es pronto para pensar en movilizaciones y se centran por ahora en las negociaciones, alegan que los resultados económicos del hospital el año pasado "fueron buenos".

Los sanitarios de Cruz Roja ya habían salido a la calle desde finales de 2022 y hasta marzo del año pasado por una situación muy similar a la que se acaba de saldar en Jove: la imposibilidad de renovar el convenio colectivo por las discrepancias irreconciliables entre las aspiraciones de los trabajadores y la empresa. En el caso de Cruz Roja, la situación se desbloqueó con un acuerdo provisional. "El año pasado pactamos un acuerdo relativo solamente a lo salarial y solo para 2023, y un preacuerdo, no registrado como convenio, con alguna subida en conceptos como la paga extra y complementos de turnicidad. Pero no firmamos ningún convenio; fue imposible llegar a un acuerdo", señala Susana Prieto, presidenta del comité y sindicalista de Comisiones Obreras.

Retomadas las negociaciones a inicios de este año, las conversaciones se centran por ahora en aspectos más bien técnicos, debatiendo las partes la modificación de algunos artículos del convenio anterior para actualizarlos de acuerdo a la ley, por ejemplo. Ayer, y aunque el comité esperaba poner sobre la mesa por fin alguna demanda concreta, la charla siguió en esta línea. Se convocan reuniones cada dos semanas y se espera que el debate salarial salga pronto a colación.

Por ahora, el comité mantiene sus pretensiones de lograr incluir en el nuevo convenio varias mejoras para la plantilla. La principal es lograr esa suerte de homologación, en cuanto a condiciones, respecto a las que aprobó el Sespa el año pasado. "También pedimos que se facilite la jubilación anticipada de dos años por contrato relevo y mejoras en permisos de días adicionales por antigüedad. Jove ya los tiene", detalla Prieto, que explica que las diferencias en condiciones laborales en su hospital son más acentuadas que en la del otro hospital concertado por no contar el suyo con el mismo volumen de grados de carrera profesional, por ejemplo.

La empresa plantea renovar el convenio hasta 2026, pero los sindicatos quieren que la renovación se limite solo al año en curso. "Salarialmente, nos queremos limitar a 2024 porque la empresa siempre pone como condición a cualquier mejora la financiación del Sespa, que se renueva anualmente. El año pasado ya no hubo forma de salir del conflicto y nosotros, mientras se mantenga esa condición, no queremos firmar acuerdos de más de un año", razona la responsable, que insiste en los "buenos resultados" económicos del hospital el año pasado, si bien la empresa les ha señalado una merma de las cuentas en el primer trimestre del año en curso por gastos de personal.

Jove, por su parte, respira ahora más tranquilo habiendo evitado "in extremis" una escalada de las movilizaciones que amenazan con varios días de encierro y dos jornadas de huelga. El comité de empresa se da por satisfecho tras haber logrado una mejora general de las condiciones laborales –con un incremento salarial hasta 2027– y la creación de 25 contratos. La gerencia del hospital, por su parte, señaló ayer que el preacuerdo pactado es "magnífico" y que permite "seguir trabajando" en la prestación del "mejor servicio posible" a los pacientes.

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