Este es el motivo por el que han aumentado las donaciones a los museos municipales de Gijón

El Pueblo de Asturias pasa de 20 a 77 entregas y el Ferrocarril de 6 a 59 | La Casa de Jovellanos recibe obras de Rubio Camín o Alejandro Mieres

Una maqueta de tren de Feve entregada al Museo del Ferrocarril.

Una maqueta de tren de Feve entregada al Museo del Ferrocarril.

Pablo Antuña

Pablo Antuña

Las donaciones a los museos que integran la red municipal llegaron en 2023 a su récord. Tras un crecimiento continuo, especialmente en la última década, en casos como el Pueblo de Asturias alcanzaron el año pasado una cifra más que destacada, con 77 entregas; una cifra considerablemente por encima de las 20 que se habían recibido, por ejemplo, en 2016. En el Museo del Ferrocarril de Asturias, por su parte, las donaciones también experimentaron un gran salto, desde las 6 de 2014 a las 59 que había contabilizadas en diciembre del pasado año. Una tendencia que hace que en estos dos espacios ya las donaciones superen a la adquisición de material, algo que por ejemplo no sucedía hace tres décadas, como recuerda Juaco López, director del Museo del Pueblo de Asturias. "La tendencia ha cambiado y ya entra más material por donación que por adquisición", destaca.

Muestra con las donaciones de esculturas de Rubio Camín. A la derecha, Un visitante observa algunas de las imágenes expuestas en el Muséu del Pueblu d’Asturies del archivo de fotografías donadas por Octavio Vinck, de la saga familiar. | Ángel González / Juan Plaza

Un visitante observa algunas de las imágenes expuestas en el Muséu del Pueblu d’Asturies del archivo de fotografías donadas por Octavio Vinck, de la saga familiar. / Ángel González / Juan Plaza

Cuando se habla de donaciones se cuantifica la efectuada por una persona o familia sobre un aspecto concreto, y no respecto al número de piezas que componen la entrega, que puede ir desde una sola pieza a varias. "Es como un efecto llamada, cuando la gente ve que alguien dona algo, también lo hacen. Saben que los museos son sitios de confianza para que se conserve, investigue y se puedan exponer ese material. Es una confirmación de que los museos son ya instituciones muy consolidadas, y la gente los toma como algo suyo", indica Javier Fernández, director del Museo del Ferrocarril.

Las donaciones de material ya superan a las adquisiciones en los museos municipales

Muestra con las donaciones de esculturas de Rubio Camín. / Ángel González / Juan Plaza

En este espacio se reciben todo tipo de piezas. De pequeño y gran tamaño. "Hasta donaciones de locomotoras o vagones. Pero también documentación y fotografías de gente que las tiene por casa, o de coleccionistas", cuenta Fernández, que hace alusión también a algunas entregas que han recibido recientemente, como un reloj de ferroviario del Ferrocarril Vasco Asturiano, una maqueta de un tren de Feve, billetes históricos o placas.

En el caso de la Casa Natal de Jovellanos, entre las obras recibidas más destacadas están las entregadas por las hijas del escultor Rubio Camín. Ese legado está formado por 63 esculturas y 32 maquetas que muestran un rico recorrido por su trayectoria. O las dos esculturas, diez óleos y doce tintas del artista Alejandro Mieres que fueron donadas por sus hijos, Marina y Juan Mieres Velilla, y que suponen una importante y amplia representación de este tipo de trabajos realizados por el creador. "Gracias a la generosidad y confianza de muchos particulares y artistas, en esta institución se conserva un patrimonio que refleja el desarrollo socio cultural de nuestra ciudad y recoge la aportación de una amplia nómina de artistas que hicieron de Gijón un centro creativo de referencia", enfatiza Lucía Peláez, directora de la Casa Natal de Jovellanos.

Otras donaciones interesantes en este espacio son la de Alfonso Menéndez Clavero, con la colección de pinturas, dibujo y escultura que había pertenecido a Rosendo Menéndez Fano, coleccionista y dueño de Almacenes Coloniales. O la del archivo de Pachín de Melás, con un importante fondo documental, originales manuscritos, copias de época mecanografiadas, bocetos de ilustraciones, primeras ediciones o correspondencia. También se destacan para los Museos de Bellas Artes de la ciudad pintura de artistas asturianos como de Pedrín Sánchez con el "Retrato de Pachin de Melas"; de Carolina del Castillo, con "Retrato de Asunción Costales Suárez Llanos"; de Ventura Álvarez Sala con "Retrato familiar de Julián Cifuentes"; o de Nicanor Piñole con "Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús".

Retomando con el Muséu del Pueblu d’Asturies, la más apreciada fue la entregada por Octavio Vinck Díaz el pasado año, en la que aparecen las instantáneas de tres generaciones: Laureano Vinck Carrió, su hijo Gonzalo y su nieto Octavio. "Llevamos más de 15 años detrás, para convencer a Octavio. Ahora se queda tranquilo sabiendo que ese legado fotográfico está a buen recaudo. Porque que los que donan son gente que aprecia mucho lo que tiene, que lo tienen como un patrimonio familiar, dar ese paso muchas veces es complicado", cuenta López.

También en este museo están las donaciones de las hermanas Llorián González, con una gran colección de objetos de la montaña asturiana hecha por sus padres y una tía, los tres montañeros; la de Pedro Niembro, con más de 200 piezas de cerámica asturiana hechas por su hermano Manolo Niembro y su cuñada Ángeles Llaneza; la de Francisco Ruiz Arias, con objetos, libros y fotografías de su padre Francisco Ruiz Tilve; la de Ana María Covadonga Fernández, con una colección de fotografías, dibujos, libros y documentos de tres generaciones de carpinteros especializados en retablos, imágenes religiosas o muebles tallados de Candás y Avilés desde 1850 a 1970; o las de Julián del Castillo Martín-Ayuso, con documentos, fotografías y dibujos de la familia Martín Ayuso, de su abuelo catedrático de Agricultura en la Universidad de Oviedo y el Instituto Provincial de Oviedo, y sus tías maestras y directoras de la Escuela Normal de Oviedo de 1880 a 1960.

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