La primera gran descarga de bocarte deja 600.000 kilos rulados en Gijón

Los pesqueros, que entraron mañana y tarde en El Musel con sus capturas, volvieron a faenar sobre la vertical de la ciudad

Así fue la primera gran bocartada del año en Gijón (vídeo)

Marcos León

M. C.

La lonja de El Musel vivió ayer una actividad frenética al ir entrando al Muelle de Rendiello a lo largo del día la práctica totalidad de la flota que se dedica a la pesca de la anchoa en el Cantábrico. La estimación, al cierre de esta edición, es que se subastaran ayer del orden de 100.000 cajas de bocarte, lo que supondría entre 600.000 y 800.000 kilos de este pescado aproximadamente, cuyos principales compradores son las conserveras. Tampoco faltó la compra para la venta en fresco en las pescaderías. Pasadas las nueve de la noche seguían llegando pesqueros al Puerto.

La primera bocartada del año ya había comenzado a última hora de la tarde del pasado lunes, cuando se rularon en la cancha de El Musel unas 6.000 cajas de los primeros pesqueros que desde entonces han ido entrando al Puerto, en un carrusel de ida y vuelta entre la zona donde están faenando y El Musel. La flota comenzó la jornada echando sus redes varias millas mar adentro entre Lastres y Ribadesella y, por la tarde, a la altura de Tazones, primero y posteriormente entre Gijón y Luanco, a escasas millas del Puerto.

Es precisamente la entrada de la especie en aguas asturianas lo que ha llevado a que la flota de cerco esté centrando sus descargas de bocarte en El Musel, en lugar de en el puerto cántabro de Santoña, como estaba ocurriendo con anterioridad, al estar esta pesquería en aguas más cercanas al mismo. Algunos barcos optaron en la tarde de ayer por dirigirse a subastar a la lonja de Avilés, pero los menos. La distancia a la zona de pesca es determinante para que estas embarcaciones elijan el puerto de descarga, al que también se desplazan las conserveras para realizar sus pujas.

La entrada masiva de pesqueros con bocarte en El Musel desde el pasado lunes elevará notablemente las cifras de una especie de la que hasta ahora apenas se habían subastado algo más de 34.000 kilos subastados entre marzo y abril.

El aluvión de bocarte está provocando una intensa actividad en la lonja gijonesa, a la que hoy se sumará la subasta de los primeros 7.000 kilos de bonito de la temporada, que trae el pesquero de Bermeo (Vizcaya), "María Digna Dos", tal y como adelantó LA NUEVA ESPAÑA. Se trata de la misma embarcación que viene haciendo la primera subasta de bonito de la temporada en la lonja gijonesa desde 2018 ininterrumpidamente.

En los últimos años la costera del bocarte se ha convertido en una de las principales campañas de la lonja gijonesa, superando incluso en facturación en varios ejercicios a las ventas de bonito, que históricamente siempre había reportado los mayores ingresos para la lonja. El año pasado el bonito volvió a tener una facturación superior al bocarte, pero en años precedentes se llegaron a alcanzar cifras históricas con la anchoa, la mayor de ellas en 2021 cuando se alcanzaron los 15,4 millones de euros de 2021, por los 7,43 millones de kilos rulados de esta especie.