Hillary, todo tuyo

Como bien saben, hace ya mucho que dejé de sorprenderme. Más que nada porque la edad es lo que te enseña, que todo es posible por muy esperpéntico que parezca. Así que hay poco que me deje ojiplática, aunque la verdad es que ayer casi casi me asusto y todo.

Y es que verán, con todo lo que tenemos montado aquí en nuestra piel de toro (con perdón de los antitaurinos) poco me interesaba a mí lo que pasaba allende nuestras fronteras. Así que me enteré como de pasada de la candidatura de Donald Trump y me iban sonando las múltiples barbaridades que salían de esa boca, que me da un asco que me muero, con su peluquín, que aunque no lo sea lo parece, y una apariencia que en mi opinión hace encantador a cualquier otro mandatario (incluso el nuestro, juas).

Pues a lo que iba, va soltando maravillas por doquier, como que los inmigrantes eran todos drogadictos y delincuentes, con lo cual iba a levantar un muro con México que pagarían además los mejicanos, vamos un segundo muro de Berlín; o que un excandidato republicano, John McCain, era un tonto por dejarse atrapar en Vietnam (pasó torturado 6 meses cuando derribaron su avión en Vietnam) y que además había sido el último de su clase. O decir que parte de su belleza (¿?) es que es muy rico.

O demostrando su misoginia diciendo que no quiere mujeres en los ejércitos porque, claro, así luego existen abusos sexuales (¡toma!) o llamar fea a su oponente a la candidatura, Carly Fiorina, diciendo que quién se imagina a alguien con esa cara siendo presidente; o que la periodista que le hizo una pregunta incómoda era porque tenía la menstruación.

Prohibir la entrada a cualquier musulmán en Estados Unidos es otra de sus frases preferidas, que el cambio climático es un invento de los chinos, que Isis lo hicieron entre Hillary y Obama, o afirmando, cito literalmente, que en caso de ser presidente, miraría a los ojos de los pobres niños sirios desarraigados y les diría, con todo el aplomo del mundo, que se tienen que largar de EEUU. Y vamos, no se le despega ni un ápice de ese pelo de rata que tiene.

Pues con todas estas lindezas, qué quieren, yo convencida de que sería algo así como cuando se presentó aquí Ruiz Mateos, o la Cicciolina en Italia, un payaso para hacer las cosas más entretenidas, algo que por otra parte nos vendría bien a nosotros que sólo tener que pensar en una nueva campaña me da una pereza que me muero. Pero hete aquí que resulta que sale candidato republicano a la presidencia de los Estados Unidos, y si ya creía que a algunos estadounidenses les faltaba un hervor, ahora estoy totalmente convencida. Les tiene que faltar.

Esto tiene que ser una pesadilla, aunque bien mirado, de esta forma espero que por fin una mujer sea presidenta de los Estados Unidos, con lo que seguramente y dada nuestra capacidad de hacer varias cosas a la vez, y por cierto todas bien... pues nos irá mejor a todos. Hala, Hillary, que lo tienes pero que muy fácil.