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Masonería hoy

El establecimiento y la pervivencia de clubes

Hace un tiempo Maurice Caillet, uno de los masones más conocidos de Francia, escribió un libro clave para conocer lo que es realmente la masonería tal como la conoció y la vivió. El título del testimonio es muy ilustrativo, “Yo fui masón”, pues desempeñó un alto cargo en el Gran Oriente de Francia. En este libro clave cuenta con todo detalle lo que otros callan: rituales, tenidas, significados ocultos y símbolos desconcertantes, de una institución que se presenta como humanista y tolerante. La masonería, al margen de mandiles, compases triángulos y prácticas ocultistas, esta compuesta oficialmente por asociaciones filosóficas y filantrópicas, que en su forma especulativa aparecieron en el llamado siglo de las Luces, XVIII. Las “obediencias” son federaciones de logias de las que existen en diferentes ciudades, como Gijón. Existen también clubes específicamente masónicos como le Club de los Cincuenta, donde se integran los cincuenta masones más influyentes de cada gran ciudad; y Gijón parece tener uno. La masonería ideológicamente rechaza todo dogma moral y sostiene el relativismo, coloca a todas las religiones en el mismo plano, mientras que desde 1723 en las “constituciones” de Andersen, la masonería pretende colocarse por encima de todas las religiones.

El punto de mira constante de la masonería es la Iglesia Católica, a la que quiere sustituir imponiendo el relativismo moral e intelectual. La masonería afirma Maurice Caillet parte de una formación esotérica, secreta y solo impartida a los iniciados en función de su grado, cuya misión es revelar progresivamente los misterios que esconderían los dirigentes de la religión esotérica. La estructura masónica es aparentemente democrática se agrupa en talleres a logias azules con diferentes grados: aprendiz, compañero, maestro, hasta llegar a Gran Maestre. Como afirma Maurice Caillet, después de su conversión como fiel de la Iglesia Católica: “No se puede ser a la vez una buen católico y un verdadero masón, san cuales fueren las obediencias que se sigan”. Lo sabe y lo dice por experiencia propia.

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