La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Paco G. Redondo

Ineficientes

Entre el covid, la energía, los coches y los impuestos

La retirada de las mascarillas en interiores, excepto sanidad y transporte público, podría parecer una buena noticia, si el coronavirus estuviera ya controlado. Después de seis olas con mensajes optimistas tan interesados como erróneos entre ellas, hay que plantearse las cosas con más rigor que un panfleto burdo. ¿Habrá séptima ola pronto? Por el lado positivo, si la población que lo ha superado ya está, con los recién vacunados, relativamente inmunizada. Por el negativo, coincide este abril con datos epidémicos preocupantes para Asturias: se eleva la alerta, con 2.000 contagiados mayores de 60 años, y 28 muertos, en la última semana. ¿Esta gripe fuerte se puede considerar ya una gripe más? Primero habría que aclarar, para los vacunados con segunda y tercera dosis hace seis y nueve meses, cuántos meses más dura la protección.

En el plano económico la recuperación tampoco es rápida ni intensa. España es la nación europea cuyo PIB bajó más en 2020 (más del 10%), y la única nación de la UE que al acabar 2022 no habrá recuperado el nivel pre-pandemia, en ese sentido, tres años perdidos. Al impacto del covid se suman los altos impuestos, la inflación y la guerra en Ucrania. Asturias ha perdido un 15% de su capacidad de generar energía en 2021, y tendrá que pasar a importarla; dependemos de la nuclear francesa, el carbón marroquí y el gas norteamericano. Mientras Elon Musk apuesta a los coches eléctricos, dice que el hidrógeno no es una fuente de energía sino un medio para almacenar energía. Aquí lo fían al hidrógeno en 2030, y a boicotear a los coches, contaminen más o menos, y con ello boicotear a la industria automovilística y a la siderúrgica; Asturias, páramo verde.

Hablamos de una Asturias con el triple de muertes que de nacimientos cada año, con la inflación por encima del 10%, pero los líderes están encantados de haberse conocido en sus cargos, la realidad es lo de menos porque se dedican a inaugurar proyectos sin presupuestos: ¿Lo pagarán todo los alemanes, dependientes del gas de la Rusia de Putin invasora? En Asturias han cerrado 300 negocios en los últimos tres meses. ¿La solución, subir los impuestos, los subsidios y las deudas? En la Andalucía que siempre ofrecía los peores datos de España (renta per cápita, paro) han cambiado el rumbo y con ello los datos. Pronto votarán, y veremos si valoran tales cambios para evitar el torpe retraso.

Compartir el artículo

stats