La Vuelta Ciclista a Asturias se corrió entre los días 29 de abril y 1 de mayo. Pasó por varios concejos próximos a Gijón, teniendo a la capital, Oviedo, como principio y fin de la carrera. Pero a Gijón no le interesa la promoción que significa este evento deportivo. Desde que convirtieron el Muro en un erial se acabaron las oportunidades turísticas. Parece que sirve más poner florituras y caballitos en medio de la calle que un espectáculo deportivo que alegra a muchos aficionados y deja miles de euros en la ciudad, entre corredores, acompañantes de los equipos, medios de comunicación, policía de seguridad, servicio de vallas, transporte de material, publicidad en las carreteras, las calles, pancartas con patrocinadores, etcétera.
Hace años, un final de etapa en el Muro era todo un acto deportivo y lúdico. Con una tribuna para la entrega de premios y un helicóptero volando por encima de la ciudad durante media hora mostrando todos los rincones de la urbe. Imágenes que veía toda España, y en los informativos deportivos de otros países, sobre todo, cuando los colombianos eran protagonistas, mientras se entregaban los premios después de un esprint de la etapa en Rufo García Rendueles lleno de gente. Incluso en la Vuelta a España, que por su dimensión generaba mucho más dinero a hoteles por los cientos de personas que la acompañan durante veinte días.
Pero mientras Oviedo se vuelca con la Vuelta, Gijón la desprecia. Hay que valorar el empeño de los regidores que ostentan el cargo en ambas ciudades. En Oviedo, el alcalde, Alfredo Canteli, oriundo de mi concejo de origen, Teverga, se ha entregado a esta competición como resorte para que la capital de Asturias destaque en todos los ámbitos como ciudad de interés turístico. En Gijón, la regidora, o quien sea, ha optado por el desinterés hacia esta manifestación deportiva, que sigue, a pesar de la pandemia, de la mano de la hija de Julio Álvarez Mendo, Cristina Álvarez, cuyo padre fue el organizador de la carrera desde 1957 hasta el año de su fallecimiento en 2008.
Este año contó con la participación del colombiano Nairo Quintana, ganador de un Giro y una Vuelta, además de otras importantes pruebas, y el británico Simon Yates, vencedor de la Vuelta de 2018. En esta sexagésimo cuarta edición participaron quince equipos que recorrieron varios municipios asturianos, pero no la Capital de la Costa Verde, por la indiferencia municipal y la falta de respeto a la afición sin contar las necesidades económicas de la ciudad, que pretende gastar 15 millones en destrozar la avenida del Muro por un capricho extraterrestre de un salvador de la Tierra haciendo la guerra al coche, sin darse cuenta de que hay elecciones municipales y autonómicas la próxima primavera.
