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Jaime Torner

Asturias, ante su propia variante del covid

Recientemente, se ha informado sobre una nueva variante del covid derivada de la BA.2 de ómicron, tipificada específica de Asturias aunque también podría tratarse de las variantes BA.4-BA.5 (procedentes de Sudáfrica) con características propias. Dada su creciente incidencia, se intuye que próximamente será mayoritaria, lo cual justifica la siguiente valoración:

En primer lugar, la variante BA.2 de ómicron predomina en Asturias porque, mientras hasta febrero de 2022 se acumularon 4.200 casos, con fecha de 17 de mayo se registraron unos 400 casos por 100.000 habitantes por 7 días y un 7% de reinfecciones; incluidos 15 casos del tipo BA.4-BA.5 de ómicron; con inicio multifocal en Oviedo, traducido en repuntes de hospitalización (especialmente en sujetos mayores de 60 años) y con 41 fallecidos en 7 días.

En segundo lugar, el 28 de marzo de este año, Sanidad ajustó los criterios de riesgo para “gripalizar” la pandemia, centrándose en sujetos mayores de 60 años y sus tasas de hospitalización; a pesar de que el mercado aún está poco provisto de fármacos antivirales, independientemente de la pugna entre varias empresas farmacéuticas para suministrarlos.

En tercer lugar, esta “variante asturiana” ofrece una sintomatología básicamente leve pero es muy transmisible y presenta una mayor tasa de reinfecciones (tras 90 días del primer episodio); implicando en Asturias un alto riesgo de contagios (aunque Sanidad lo rebaje a riesgo medio) y una mortalidad de 120 casos por 1.000.000 habitantes, cuando la media nacional es de 29 casos.

Obviamente, Sanidad minimiza el actual impacto del covid dando menos partes de incidencia y centrándose en el colectivo de más edad. Este cambio de criterios en plena pandemia ha generado confusión y falsa sensación de seguridad que conduce al relajo ciudadano. Así, tras las aglomeraciones de Semana Santa, la Feria de Abril o eventos deportivos masificados, en España, la incidencia de contagios por covid aumentó un 31%, con un 6% de incremento semanal en hospitalizaciones. Según Margarita del Val (viróloga del CSIC), la actual situación epidemiológica es grave porque, al modificar el registro de contagios por covid, se desconoce su tasa real de transmisión y, en la última ola de esta pandemia, España registra un repunte de fallecidos; datos que aconsejan mayor prudencia y evitar eventos con aglomeraciones.

En síntesis, la “variante asturiana” invita a reflexionar sobre la evolución del covid en España, comparando la versión “política” del Sanidad (“gripalizar” la pandemia para minimizar su impacto por presuntos imperativos económicos) con una versión “técnica” de expertos virólogos (alertando del actual relajo ciudadano mientras persistan tasas anormales de contagio, según la escala de riesgo original). Dicho esto, y para complicar la situación, la “viruela del mono” aparece exigiendo protagonismo.

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