Gijón sin estadio

Solo una semana después de hacerse la foto para "impulsar" la candidatura al mundial de fútbol Asturias 2030, políticos se rajan cuando se enteran que además de hacerse la foto hace falta mejorar el estadio, realizar gestiones e invertir dinero. Hablaban de constituir un consorcio a tres bandas: ¿quiénes, para qué? Si enseguida salen con las monsergas que todo tiene que ser estatal y gratis; siguen en su mundo infantil de los subsidios perpendicular a la vida económica real. Cualquier evento deportivo suele buscar patrocinadores para financiar muchas o pocas de sus actividades, desde la NBA norteamericana a la Vuelta Ciclista a España pasando por los nombres de los estadios. El caso más llamativo es el nuevo complejo multiusos Santiago Bernabéu.

Claro que no hay que hipotecar al Ayuntamiento de Gijón por tres partidos de fútbol. Hay que partir de cantidades asumibles, y en parte amortizables, mediante mayor actividad económica y/o impuestos. Se trata de mejorar el estadio y entorno para jugar el Sporting y realizar eventos para los próximos 25 años. Ya estamos acostumbrados en "Gijón sin" al plan de vías sin vías, la estación intermodal sin trenes, la playa sin arena en pleamar y ahora añaden un nuevo hito: la sede mundial sin estadio y sin dinero. Si Alsa planea trenes AVE, Volotea aumentar vuelos o la cadena XT -por decir algo- abrir un nuevo hotel, si el estadio del Atlético se llama Civitas Metropolitano, por ejemplo: ¿Por qué no se puede llamar el nuestro Quini Alsa, Qquini Volotea o Quini XT durante 10 años si a cambio nos dan 10 millones?

Esto de quedarse de brazos cruzados y esperar los problemas se resuelvan solos es de pánfilos y/o demagogos. El ayuntamiento de Gijón y el Principado de Asturias están haciendo de Don Tancredo, famoso por sus alardes de quietud, mientras nos dejamos comer el bocadillo. Negarse a jugar es dar por perdido el partido de antemano. ¿No pueden el ayuntamiento, Principado y empresas poner un tercio de los 50 millones cada uno, con beneficios comunes? Ay, perdón, se me olvidaba para los "progre guays" si una empresa tiene beneficios entonces es especuladora y perversa. Y Gijón, hecho un erial verde. Qué mala suerte que los empleos no se crean con las barricadas ni los bocetos de colorines, se crean con inversiones eficientes y con puestos de trabajo productivos.

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