Los Blikstad

Magnus Blikstad y Hauff (Trondheime, Noruega, 1862 - Lysaker, Noruega, 1926), fue empresario y diplomático. En el año 1888 estableció en Gijón, con mucho éxito, una fábrica de maderas: la Compañía General de Maderas. Eso además de ocupar el cargo de cónsul de Noruega y Suecia en la ciudad. Por otra parte, su labor filantrópica fue verdaderamente notable. Por ejemplo, ayudando a la Cocina Económica, al Asilo de Ancianos Desamparados y al Ateneo Obrero de Gijón. Todavía podemos ver una monumental placa colocada por el Ateneo el 7 de septiembre de 1919 (con la asistencia de don Magnus) en el inicio de la calle gijonesa que lleva su nombre. La placa fue colocada en otro lugar distinto a donde ahora la vemos, tengamos en cuenta que en el año 1919 no existía el Instituto de Puericultura.

Magnus Blikstad murió en Lysaker, a ocho kilómetros de Oslo, en 1926, a los 64 años, porque unos años antes había regresado a su país tras su labor empresarial y benefactora en Gijón. Sin embargo, visitaba Gijón al menos dos veces al año. El Ateneo Obrero de Gijón recordó siempre la figura de Magnus Blikstad. Ahora mismo, en este siglo XXI, un retrato del "benefactor" preside el local de la entidad cultural en la Escuela de Comercio.

Magnus Blikstad había fallecido, pero en sus aniversarios los ateneístas gijoneses "de antes de la guerra" acudían al cementerio del Sucu y colocaban unas flores en la tumba de uno de sus siete hijos que sí había muerto en Gijón. Magnus Blikstad era hijo de Luthier Hakon Napoleón Blikstad y de Engel Bertine Hauff. Se casó con Anna Kuló (nacida en 1861) y tuvieron siete hijos: Eduardo (n. 1888), Angelita (n. 1891), Minni (n. 1894), Haakon (n. 1895), Magnus (n. 1897), Anita (n. 1900) y Alf (n. 1902). Todos los hijos e hijas nacieron en Gijón menos los dos menores que lo hicieron ya en Noruega. Magnus Blikstad está enterrado en una tumba familiar, con su esposa y varios de sus hijos, en el Vestre Gravlund (cementerio oeste) en Oslo.

Suscríbete para seguir leyendo