Opinión

No a todo

Entre el oeste contaminado y El Molinón envejecido

El PP de Gijón plantea un acceso desde Puente Seco por Aboño, con un túnel de 1.388 metros bajo la Campa Torres, como alternativa a la autovía en superficie por Jove al puerto del Musel. Según los cálculos de los populares, que cogobiernan el Ayuntamiento de Gijón con Foro, el proyecto costaría 62 millones de euros. El problema es que la obra es competencia del Ministerio de Transportes, regido a su vez por otro partido, el PSOE. Lo lógico sería analizar la viabilidad técnica y presupuestaria de esta opción, y argumentar para aceptarla, rechazarla o enmendarla, pues de ser correctos sus cálculos aproximados resultaría mucho más barata que los 200 millones del túnel por Jove descartados por el Ministerio. Sin embargo, otros precedentes en cuestiones de enjundia hacen ser escépticos, sobre su receptividad, cuando la solución la plantean otras siglas.

Caso reciente y cercano es el de la mejora y ampliación del estadio del Molinón, resulte o no Gijón entre las sedes elegidas para albergar el Mundial 2030 de fútbol. La alcaldesa Carmen Moriyón de Foro, decidió drásticamente que la candidatura se acabó antes de ser debatida y votada por el Pleno del Ayuntamiento. El goteo posterior de argumentos sonaban a excusas: que si el Ayuntamiento no podía poner 150 millones (nadie dijo que los tuviera que poner solo el ayuntamiento), que si era inasumible concertar un seguro, que si era terrible tener que ceder el estadio a los organizadores y así. Luego salió el PSOE de Gijón con otra opción para cumplir con el aforo requerido cuyo coste no llegaría a 50 millones. Ninguna otra ciudad candidata puso tales pegas.

No se ha vuelto a saber que ni el PP de Gijón ni Foro hayan analizado la propuesta del PSOE local, ante la oportunidad y repercusiones de este evento para mejorar el estadio para próximas décadas, ni en lo técnico ni en lo presupuestario, para argumentar su aceptación, rechazo o enmiendas. Todos suelen hablar del bien de la ciudad y del conjunto de la ciudadanía, pero la realidad contraria parece ser un sectarismo tan infantil como improductivo. Si algo lo plantea A: ¿entonces B, C y D tienen que oponerse? Si lo plantea D: ¿A, B y C tienen que oponerse solo por haberlo planteado D? En esas estamos en la ciudad con tantos "sin". Metrotrén sin tren subterráneo, estación intermodal en boceto, Solarón sin viviendas o playa de San Lorenzo casi sin arena.

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