El puente de Peñaflor se cruza con la historia: así es el emblemático paso, puerta del Camino de Santiago en Grado

Mucha historia. Y más cuanto más se indague en su origen, los avatares que ha sufrido y los episodios relevantes de distintas épocas que ha visto pasar o que han sucedido sobre él. Es el puente de Peñaflor, la vía de entrada del Camino de Santiago en el concejo de Grado y un emblema por múltiples razones. Citado por primera vez en 1144, hay "teorías que remontan sus orígenes más atrás, incluso a época romana", explica la información sobre este elemento destacado del patrimonio elaborada por el Principado.

Uno de los grandes puentes monumentales de Asturias, fue reconstruido en el siglo XVI y objeto de numerosas reformas en siglos posteriores. Entre los relatos históricos vinculados a este punto se encuentra la batalla que tuvo lugar entre los soldados napoleónicos y las tropas asturianas, en 1808. También entre los más duros enfrentamientos que tuvieron lugar en la Guerra Civil española aparece este lugar como protagonista. Lo ha sido además de aventuras literarias, pues las de Gil Blas de Santillana centran el "segundo capítulo de sus andanzas en la venta de Peñaflor", recuerda el Ayuntamiento de Grado.

El puente es frontera con el concejo de Candamo: si se cruza desde la localidad moscona de Peñaflor lleva a este otro término municipal que está al otro lado del río Nalón. "Contaba inicialmente con cinco arcos, de los que se mantienen tres, habiendo sido otro transformado totalmente debido a las obras de construcción del ferrocarril y el otro tapado por la carretera nacional", explica la información sobre una construcción que forma parte del paisaje que se abre desde Peñaflor a la altura de la iglesia de la localidad y sus muchos hórreos, conformando un pintoresco paraje en el que regularmente irrumpe el tren a su paso por la localidad.

Entre las imágenes antiguas destacadas de este puente existe una de gran belleza en la magnífica fototeca del Museo del Pueblo de Asturias, de la colección del Marqués de Santa María del Villar datada en 1905 y realizada desde la localidad moscona de Peñaflor. En ella aparece un moderno vehículo (probablemente del fotógrafo), un carromato y dos mujeres, una sobre un burro y otra sobre un caballo, cargados también los animales con alforjas. La fotografía es hermosa en sí misma y además valiosa por la cantidad de información que aporta sobre la vida de la época.