La Faba Asturiana IGP pone a prueba los paladares en Grado: “Tiene una mantecosidad impresionante”

Cualquier hora es buena para probar una buena Faba Asturiana. Y lo saben bien los catadores que esta mañana se dieron cita en la sidrería Feudo Real de Grado. El presidente de la IGP, Sergio Suárez, la concejala moscona de Ferias y Mercados, Lorena Cabo, y el responsable del Departamento de Medio Rural y del FEP en Caja Rural de Asturias, Javier Nievas, fueron algunos de los que se sentaron a la mesa, con la misión de hallar la mejor Faba de la tierra. 

La actividad de este jueves forma parte del programa festivo de la Primera Flor y Certamen de la Faba Asturiana IGP y Productos Afines, que se celebra desde hoy y hasta el próximo 7 de abril. “Es algo muy importante. La Flor va ligada con la cata, y eso fue lo que realmente impulsó el que nos dieran la calificación de Fiesta de Interés Turístico regional”, destacó Beatriz Canitrot, dinamizadora comercial del Ayuntamiento de Grado. Son ya dieciséis años los que los moscones llevan acogiendo esta cata dentro del certamen de IGP Faba Asturiana. Y veintinueve los que el Consejo sectorial tiene sede en el concejo, desde mayo de 1995. 

La experta Romina Fernández, de ASINCAR, fue la directora de cata. “Queremos ver que la integridad de la faba llegue bien a la cocción, que sea mantecosa en boca, que no tenga harinosidad, y que se deshaga en la boca suavemente”, indicó. Para apreciar el sabor de la faba, se cocieron solo con una determinada cantidad de sal. 

Si bien para conocer el ganador del certamen habrá que esperar al domingo (día grande de la Primera Flor), la conclusión sobre el producto es que mantiene su gran calidad. “Lo sorprendente es que, después del mal año que tuvimos los agricultores en cuanto a la sequía, las lluvias y el manchado que tiene la faba, otras catas y pruebas que hicimos muestran que tiene una mantecosidad y suavidad impresionante”, aseguró Suárez. 

Con la esperanza de que la nueva temporada sea mejor y el sector se recupere, el presidente reconoce que “este año no vamos a llegar ni de largo a las 100 toneladas certificadas, cuando veníamos de un año de 150”. “Por mucho que queramos, un 30 por ciento se perdió por la sequía y el manchado nos está llegando al 50 por ciento del grano que nos quedó. Son datos nefastos para los agricultores. Y el diferencial de cincuenta céntimos o un euro nunca te va a compensar la cantidad de pérdida”, aseveró. 

En la cata, donde se probaron fabas de once productores diferentes, participaron también como jurado Elena Lucas, técnica agrícola de la Comarcal; Paula Álvarez, técnica del Consejo Regulador IGP Faba Asturiana; Santiago García, veedor de la IGP Faba Asturiana; Manuel Fernández Tamargo, representante de la Asociación Amigos de Grado; José Luis Tamargo, presidente de la Hermandad de Santiago y Santa Ana; y Segundo Riesco, representante de la Escuela de Hostelería de Aller.