Israel reiteró este miércoles su falta de interés en firmar el Tratado de No Proliferación (NPT) de 1970 sobre armamento nuclear, después de que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, haya declarado que espera que todos los países del mundo se suscriban al acuerdo.

"Les decimos a nuestros amigos y aliados que no hay razón para presionar a Israel sobre la firma del Tratado de No Proliferación", manifestó en un comunicado el ministro de Defensa israelí, Ehud Barak. "Israel nunca ha amenazado con destruir a otros países o naciones, mientras que Irán hoy en día, y también Siria, Libia e Irak en el pasado --que han firmado el tratado-- lo han roto sistemáticamente con amenazas explícitas a la amenaza de Israel", explicó.

Los expertos internacionales en la materia calculan que las autoridades israelíes han procesado el uranio necesario para alimentar más de 200 bombas atómicas. Al no formar parte del acuerdo de 1970, Israel no está obligado a permitir la visita de inspectores internacionales en la materia. Al término de la Cumbre sobre Seguridad Nuclear de Washington, ayer martes, a Obama se le preguntó sobre la posibilidad de presionar a Israel para que admita su potencial nuclear. "En lo que respecta a Israel, no voy a comentar su programa (...).

Lo que voy a destacar es el hecho de que sistemáticamente hemos instado a todos los países a convertirse en miembros del NPT", contestó. El mes que viene la ONU celebrará una conferencia para revisar el NPT, un acto en la que está previsto que los países firmantes criticen la actitud de Israel. India y Pakistán, ambas potencias nucleares, tampoco han firmado el tratado.

El Estado hebreo ha venido mostranto su disposición a formar parte de un acuerdo para eliminar las armas de destrucción masiva en Oriente Próximo, pero pone como condición que exista una situación de paz en la región. Algunos de sus vecinos insisten en que Israel debe desmantelar primero su arsenal nuclear.