Roma / Oviedo

El presidente de la Cámara de los Diputados de Italia, Gianfranco Fini, hasta ahora principal aliado del primer ministro, Silvio Berlusconi, dentro de su partido común, el Pueblo de la Libertad (PDL), se constituyó ayer en corriente en unión de cincuenta parlamentarios que firmaron un manifiesto en su apoyo para desmarcarse del presidente del Consejo.

Treinta y seis diputados y 14 senadores firmaron el documento que les propuso el presidente de la Cámara Baja para confirmar el apoyo que le prestan. El texto ha reforzado las discrepancias en el PDL, fundado hace un año por Fini y Berlusconi al fusionar en un solo partido Forza Italia y la Alianza Nacional, dirigida por Fini.

Sin embargo, Berlusconi ha conseguido abrir una brecha en el conjunto de parlamentarios que provienen de la antigua Alianza Nacional. El presidente del Consejo logró el apoyo de 74 legisladores, que refrendaron un documento en el que reafirman su «creencia en el proyecto» del PDL, y en «reforzar los valores de la derecha y la identidad del Pueblo de la Libertad».

El desencadenante de las discrepancias entre Berlusconi y Fini son las exigencias crecientes que hace Umberto Bossi, líder de la Liga Norte, el partido coaligado en el Gobierno con el PDL.