Atenas, Reuters / EP

El ministro griego de Policía, Mihalis Chrysohoidis, salió ayer ileso de un atentado con un paquete bomba que explotó junto a su oficina y provocó la muerte de uno de sus colaboradores más cercanos, según las autoridades.

Ningún grupo se había atribuido anoche el atentado, que se produjo en la séptima planta de la sede del departamento que se encarga del Orden Público, y provocó daños materiales importantes, sin que hubiera ningún aviso previo. «He perdido a un colega valioso y querido», dijo Chrysohoidis, visiblemente afectado.

La víctima, George Vassilakis, era ayudante del ministro y padre de dos hijos. El ministro se encontraba en el edificio en el momento de la explosión, a las 20.15, hora local (una hora menos en España). «Fue un paquete que explotó en las manos del ayudante, después de que aparentemente intentara abrirlo», dijo el portavoz de la Policía Thanassis Kokkalakis, en declaraciones a Reuters.