Al menos 40 personas fueron detenidas ayer en Cuba en medio de una «oleada represiva» que ha desplegado el Gobierno de Raúl Castro contra opositores y activistas que intentaban realizar manifestaciones en la isla con motivo de la celebración del «Día Internacional de los Derechos Humanos».

En los últimos tres días, las fuerzas de seguridad «han desatado una oleada de represión política» a fin de «evitar» que opositores al régimen participasen en actividades a favor de las libertades en la isla, informó Elizardo Sánchez, portavoz de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN).

Estos hechos han dejado un saldo de «entre 40 y 50» opositores detenidos que «todavía están en prisión», subrayó Sánchez en declaraciones telefónicas desde La Habana.

Algunos de los disidentes fueron detenidos «dentro de sus viviendas» entre el miércoles y el jueves como parte de la «represión preventiva para amedrentar» a los activistas, explicó el portavoz de la comisión, no reconocida pero tolerada por el régimen.

La mayoría son activistas de Derechos Humanos y miembros del «movimiento prodemocrático» en Cuba que tenían previsto participar, ayer, en una manifestación en el Parque Villalón, que todos los años convoca el disidente Darsi Ferrer, quien no pudo llegar porque fue arrestado.

Ferrer, médico y reconocido defensor de los Derechos Humanos, fue detenido junto a su esposa, Yusnaimi Jorgea, a unos metros de su vivienda en La Habana por «policías» cuando se dirigía a la concentración «pacífica». La bloguera Yoani Sánchez ha enviado mensajes a través de Twitter denunciando «los constantes acosos» contra los activistas en esta fecha tan relevante a nivel internacional. Un grupo de mujeres que participaba en una marcha de las Damas de Blanco fueron agredidas en la capital.