El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas se reunió ayer de urgencia, a petición de Rusia, para abordar la escalada de la tensión en la península de Corea, donde el Norte ha aumentado su estado de alerta y el Sur prepara nuevas maniobras militares.

Moscú dijo que le preocupa la tensión entre las dos Coreas y aseguró que afecta a sus «intereses de seguridad nacional».

El embajador de Rusia ante la ONU, Vitaly Churkin, envió una carta a la presidencia de este órgano de la ONU, que este mes corresponde a Estados Unidos, solicitando esa reunión de urgencia, en la que señalaba que el Consejo de Seguridad «tiene que enviar una señal restrictiva a las dos Coreas». También pidió «relanzar la actividad diplomática para resolver la disputa entre las dos partes por vías políticas».

Mientras tanto, Seúl reafirmó su intención de desarrollar la próxima semana maniobras militares en el mar Amarillo, en aguas cercanas a la isla surcoreana de Yeonpyeong, atacada por Corea del Norte el pasado 23 de noviembre, en la que como consecuencia del ataque murieron dos militares y dos civiles.

Las autoridades norcoreanas, por su parte, advirtieron de un ataque todavía «más mortal» contra esa isla si Seúl realiza esas maniobras, al tiempo que habrían aumentado el estado de alerta de su costa oeste, cercana a Yeonpyeong, según la agencia surcoreana «Yonhap».

La delegación rusa ha presentado ante el Consejo de Seguridad un borrador de resolución sobre el contencioso que recoge el envío de un representante especial a la zona para lograr resolver el conflicto por vías pacíficas. El texto pide, además, «mostrar contención máxima» a las dos Coreas, según han informado fuentes diplomáticas a la agencia de noticias oficial rusa, «RIA Novosti».

China «está profundamente preocupada por la situación en la península coreana, que es extremadamente precaria, altamente complicada y sensible», destacó el viceministro de Exteriores, Zhang Zhijun, en declaraciones citadas por la agencia oficial «Xinhua».

El viceministro aseguró que Pekín ha advertido a las partes en conflicto de que si hay derramamiento de sangre en la península, «ello llevará a la tragedia nacional de un fratricidio entre hermanos de las dos Coreas», por lo que volvió a llamar al diálogo entre el Norte y el Sur.

Zhang también recordó que China ha hecho grandes esfuerzos en las últimas semanas para aliviar la tensión en la región, incluyendo visitas del consejero de Estado Dai Bingguo a Corea del Sur del 27 al 28 de noviembre y a la vecina del norte del 8 al 9 de diciembre.

«China se opone firmemente a cualquier acto que pueda llevar a una escalada de tensiones y romper la paz y la estabilidad regional», señaló el viceministro. Moscú y Pekín expresaron su preocupación por esas maniobras debido a la cercanía a la costa norcoreana, que está a sólo 13 kilómetros de la isla de Yeonpyeong. China se ha mantenido neutral en las tensiones, ya que por una parte es aliado histórico del Norte, a la que apoyó en la guerra de 1950-53 contra el Sur.