El presidente francés, François Hollande, ha confirmado este viernes que cuatro personas han muerto durante el secuestro ocurrido en París y ha felicitado a las fuerzas de seguridad por el modo en que han gestionado las dos tomas de rehenes ocurridas en la capital y una localidad cercana en el noreste.

Asimismo, ha hecho un llamamiento a los franceses a la "vigilancia" y a la "unidad" y ha prometido que "de esta prueba saldremos todavía más fuertes". También ha hecho un llamamiento a los franceses a ser "implacables con el racismo y el antisemitismo" y aseguró que los terroristas abatidos hoy "no tienen nada que ver" con el islam.

La toma de rehenes en el supermercado judío "Hyper Cacher", que acabó con la muerte de cuatro personas más el secuestrador, según dijo, es un "acto antisemita espantoso".

"Nuestro país ha sido atacado tres días seguidos y le ha hecho frente", dijo, en alusión al ataque del miércoles contra el semanario "Charlie Hebdo", que causó doce muertos, el asesinato de una policía municipal ayer en París y la doble toma de rehenes hoy, que se saldó con cuatro rehenes muertos más los tres secuestradores.

Tras expresar su solidaridad a las familias de las víctimas y felicitar a las fuerzas de seguridad por su "valor", recordó que Francia "no ha terminado con las amenazas", por lo que pidió vigilancia, unidad y movilización.

"He reforzado los medios para proteger los lugares públicos", anunció, y pidió a los franceses la unidad nacional: "es también nuestra mejor arma frente a todo lo que nos podría dividir".

Hollande calificó a los tres yihadistas responsables de los atentados de "iluminados que no tienen nada que ver con la religión islámica" y pidió no crear "amalgamas" entre los musulmanes y los fanáticos violentos.

Por último, recordó que jefes de Estado y de Gobierno le han manifestado su solidaridad y estarán en la manifestación del próximo domingo en París en repulsa hacia los ataques, a la que invitó a unirse a todos los franceses.