El Colegio Público de Moreda, ejemplo de innovación y reciclaje

El centro fomenta desde hace años la reutilización de toda clase de envases para fabricar recursos y, al mismo tiempo, recicla sus métodos lectivos y curriculares

La directora del centro ante un decorado que representa el cuadro de Las Meninas. |  | CEDIDA A LNE

La directora del centro ante un decorado que representa el cuadro de Las Meninas. | | CEDIDA A LNE / E. C.

E. C.

El reciclaje de materiales, la educación en valores de sostenibilidad y la innovación pedagógica van de la mano en el Colegio de Educación Infantil y Primaria de Moreda, en Aller. El centro fomenta desde hace años la reutilización de toda clase de envases para fabricar recursos y, al mismo tiempo, recicla sus métodos lectivos y curriculares.

Niños del colegio de Moreda realizando una actividad con material reciclado. |  | CEDIDA A LNE

Niños del colegio de Moreda realizando una actividad con material reciclado. A la derecha, fachada del C. P. Moreda. | | CEDIDA A LNE / E. C.

La directora del centro, María Dolores Pardo Miragaya, explica cómo han incorporado a su modelo educativo el uso de pedagogías innovadoras y el aprendizaje por proyectos, que, unido a la sensibilización sobre la correcta gestión de residuos, da como resultado un colegio público altamente sostenible y referente en Asturias en cuanto a compromiso con el medio ambiente y enseñanza de buenas prácticas ecológicas.

El Colegio Público de Moreda, ejemplo de innovación y reciclaje

El Colegio Público de Moreda, ejemplo de innovación y reciclaje / E. C.

Buena muestra de ello es que esta comunidad educativa demuestra un año más su apego con la sostenibilidad al participar en los tres programas de educación ambiental de Cogersa, Senda Circular-Centros Educativos: Red de Escuelas por la Circularidad, Familias con Clase y Compostaje en Centros Educativos.

Sus instalaciones son un museo vivo de reciclaje creativo. No hay espacio o hueco donde no se pueda apreciar un proyecto donde no se hayan reutilizados un sinfín de materiales para dar lugar a otros objetos mediante el uso de la imaginación y las manualidades.

Tal es así que nos podemos encontrar con decorados de toda índole; bien en forma de arboledas frondosas, réplicas de edificios singulares, como la torre de Pisa, réplicas de cuadros famosos, como "Las meninas", realizados, en buena medida, a base de restos de papel, cartón, telas, madera…

Una de las iniciativas que más llama la atención en el hall de centro es el "gestor de emociones": donde los niños interactúan introduciendo tapones de colores en unos dispensadores de plástico de "chuches" etiquetados con letreros con distintas sensibilidades: cansancio, miedo, tristeza…. Este proyecto les permite conocer los distintos grados emocionales de la comunidad educativa a lo largo del curso.

También llama la atención, por su originalidad, el "hotel de insectos" que tienen en la zona ajardinada, hecho con material de desecho y con la participación de las familias.

En palabras de la directora, "hay muchas formas de enseñar, pero de lo que me siento más orgullosa es que trabajamos activamente con los niños y los formamos para que sean ciudadanos activos. Los hacemos reflexionar y pensar para que sepan que lo que tenemos es un legado con un lema claro: Yo soy porque nosotros somos".

Este curso escolar, en el que la Red de Escuelas por la Circularidad se enfoca en los Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (RAEE), el alumnado ha preparado una campaña de concienciación, a través de la colocación de carteles en Moreda y alrededores, destinada a fomentar que las vecinas y vecinos regalen, reparen o entreguen para su reciclaje en el centro educativo los móviles desechados. Además, a través de su emisora de radio y su blog, dedican espacios en los que explican los elementos contaminantes que componen estos aparatos, su procedencia, y las implicaciones e importancia del reciclaje de estos.

En el programa Familias con Clase, el colegio gestiona desde hace años un banco de libros, fomentando la reutilización de materiales escolares, con la consiguiente contribución al medio ambiente y a la economía familiar; además de fomentar la visión cooperativa. Las niñas y los niños de 3 años comparten todo el material, procedente de un fondo que las familias destinan a principios de curso.

En el segundo trimestre, el CP Moreda celebró el carnaval circular, en el que todo el alumnado participó con disfraces elaborados con materiales reciclados en sus casas. Este año el tema central ha sido la mina. Disfrazados como trabajadores y trabajadoras del Pozu Moqueta, escenificaron una manifestación para reivindicar sus derechos ante el grupo de jefes y jefas de la mina. Las familias se involucraron en todas las etapas de la preparación y realización del carnaval.

A este respecto, María José Fernández, maestra y coordinadora del proyecto de reciclaje del centro, ha mencionado que gran parte del éxito de los programas de reciclaje que se ejecutan en la escuela es gracias a la participación de toda la comunidad educativa e incluso del entorno vecinal de Moreda. "Es un trabajo grupal porque tratamos de enseñar y concienciar tanto dentro como fuera del aula e implicar al tejido social y empresarial local".

En cuanto al compostaje, el CP Moreda cuenta con una compostadora en la que vacían los residuos orgánicos procedente de aulas, patio, espacios verdes, e incluso prevén incorporar a la misma residuos de una cocina en un centro anexo para conseguir más aportes de materia orgánica. Además, dispone de un huerto escolar que complementa la gestión ambiental.

Una de sus iniciativas estrellas y un poco origen de todo este proyecto educativo en torno al reciclaje es el mercadillo solidario que celebrarán a finales del mes de abril. "Aquí se inició el proceso de cambio real hacia otra forma de educar fomentando, mediante la ejecución de proyectos de reciclaje, la conciencia ambiental", apuntó la directora del centro.

Este mercadillo es la marca del colegio, está muy consolidado y a lo largo del tiempo ha conseguido aunar a toda la comunidad, con la elaboración de múltiples objetos, todo hecho con material de reciclaje, como bandejas realizadas con filtros de café o bisutería a base de discos compactos reciclados, entre otros materiales. Lo recaudado se destina a fines benéficos. Este proyecto trabaja con el alumnado desde la base, en Infantil, en la denominada "aula de consumo" una suerte de supermercado imaginario hecho con materiales recuperados en el que los niños trabajan múltiples disciplinas, entre ellas las matemáticas, mediante la compra de productos con dinero simulado.