Lleno total en el estreno de la rota medieval de Arlós con la Orquesta de Cámara de Siero y Héctor Braga

El instrumento se construyó a partir de un canecillo cincelado de la iglesia románica, que ayer acogió una cita que emocionó al público

Se cierran las puertas, se hace el silencio y suena la magia en la iglesia de Arlós. El templo románico, en pleno corazón de Llanera, registró ayer un lleno total para escuchar por primera vez las notas de la rota, el singular instrumento medieval recuperado y reconstruido a imagen y semejanza de la que se conserva en uno de los canecillos de la edificación.

Héctor Braga, tocando la rota en el recital. | L. Palacios

Héctor Braga, tocando la rota en el recital. | L. Palacios / Luján Palacios

Ha sido un proceso minucioso, de la mano del constructor de instrumentos antiguos Carlos González y de Fernando Oliva, que se encargó de elaborar un prototipo en tres dimensiones de esta pieza, cincelada en un canecillo del templo apenas visible y tocada por un animal que se asemeja a una cabra. Todo un trabajo de artesanía dentro del proyecto "Canteros del Sonido", impulsado por el músico y director de la Orquesta de Cámara de Siero, Manuel Paz, embarcado en la tarea de recuperar los instrumentos medievales que jalonan el Camino de Santiago.

En la imagen de la izquierda, Gerardo Sanz, Pablo León, Manuel Paz  y Eva María Pérez, con la rota. Junto a estas líneas, asistentes al concierto de estreno, con Ramón Rodríguez, director del RIDEA, y el párroco  Valentín Castelao en  primer término. | L. P.

En la imagen de la izquierda, Gerardo Sanz, Pablo León, Manuel Paz y Eva María Pérez, con la rota. Junto a estas líneas, asistentes al concierto de estreno, con Ramón Rodríguez, director del RIDEA, y el párroco Valentín Castelao en primer término. | L. P. / Luján Palacios

Y el resultado en este caso no podía ser mejor, porque "en Asturias nunca se había hecho algo así, sólo en el Pórtico de la Gloria de Santiago de Compostela, pero aquí nunca se había reproducido un instrumento medieval, es el primero", explicaba Paz antes de dar comienzo a los dos pases de un concierto pensado específicamente para dar a conocer la rota de Arlós. "Es un patrimonio que había quedado oscurecido por el perrománico, pero es maravilloso y es una forma de revitalizarlo", añadió el director antes de relatar cómo "de música medieval se conserva poquísimo, de instrumentos menos aún, sólo queda un puñado". De ahí que en el repertorio de la actuación de Arlós se uniera lo poco que se conserva de composiciones de trovadores y cantigas con el repertorio de la música tradicional. Fue en este contexto en el que se pensó en Héctor Braga como instrumentista para el estreno de la rota, porque "él lo toca todo, y porque él puede rescatar la música tradicional para los instrumentos medievales".

La rota medieval de Arlós emociona en dos conciertos con lleno total en el templo llanerense

La rota medieval de Arlós emociona en dos conciertos con lleno total en el templo llanerense / Luján Palacios

La rota, "mezcla de arpa y salterio", quedó de hecho olvidada bien pronto en el mismo Medievo, porque "era un instrumento difícil de tocar y evolucionó hacia otras modalidades". Pero ayer, en "un entorno mágico", como indicó el director general de Patrimonio, Pablo León, las notas sonaron con claridad en un evento que "nos emociona y nos impacta", dice el alcalde, Gerardo Sanz, porque "todo lo que suceda en este templo es emocionante, y lo vamos mejorando poco a poco tras la restauración de la cubierta". E impresionados porque "desconocíamos el hallazgo de este instrumento y estamos encantados de que haya salido todo tan bien".

Un total de 30 músicos de la Orquesta de Cámara de Siero arroparon a Héctor Braga, que deleitó a los 200 asistentes, cien en cada pase, con varias canciones del repertorio tradicional asturiano, con "Carretera de Avilés" como introducción a un recital en el que la rota fue la protagonista.

"No nos lo podíamos perder, es muy emocionante", indicaban antes de la actuación Silvia Rodríguez y María del Carmen Menéndez, ambas vecinas de la parroquia de toda la vida y que sin embargo desconocían la existencia del instrumento en la iconografía del templo. "Fue una sorpresa", reconocen. Y de ahí que "sea una ocasión especial, una iniciativa muy bonita", apostillaba Jesús Riesco, director del colegio de Lugo y también asistente al evento.

Un hallazgo que suena bien y que aspira a tener continuidad con la recuperación de nuevos instrumentos medievales, para dar a conocer la riqueza histórica y sonora de la región.