Arte en tapas de barriles, la original obra pictórica de Julián Muñiz que empezó "de casualidad"

El vecino de Soto de Llanera reproduce paisajes, marinas y figuraciones al óleo en este singular soporte tras muchos años pintando sobre tabla

"Fue una casualidad lo de empezar a pintar las tapas de los bidones. Siempre usaba tabla, pero tengo una sobrina cuyo marido trabaja en Gijón y que me preguntó si me interesaban los bidones porque los tiraban, entonces probamos y salió la cosa bien", comenta Julián Muñiz, vecino de la urbanización de Soto de Llanera sobre la obra artística que realiza en este soporte y que se ha convertido en una forma de reutilizar los materiales. Jubilado de banca, estamos ante un pintor autodidacta que comenzó de muy joven a dibujar, recogiendo la afición que tenían su padre y tíos. Siempre ha buscado tiempo para su pasión artística aunque la vida, con una familia numerosa, no se lo puso muy fácil. Ha sido tras el retiro laboral cuando ha comenzado a producir sin parar. "Durante años no tenía tiempo ni posibilidades, pero cuando nos quedamos solos mi mujer y yo aproveché para entretenerme, hice unas cosinas y me empezó a gustar", comenta.

Julián Muñiz revisa unos dibujos pintados a lápiz.

Julián Muñiz revisa unos dibujos pintados a lápiz. / Sara Arias

Trabaja sobre todo el óleo sobre tabla y en su obra hay muchos paisajes, pero también figuración, principalmente de escenas costumbristas sobre labores del campo o la mar caracterizados por una gran luminosidad. Muñiz sale a pasear con la cámara de fotos en ristre y mientras disfruta de la caminata va captando aquellas imágenes que le sorprenden. "Tenemos una cantidad de tonalidades y expresiones increíbles, da igual que trabajes con figura humana que paisaje, porque esta tierra es para emborracharse de color, sobre todo ahora en otoño", señala.

La luz está presente en cada una de sus obras con las que quiere mostrar una Asturias luminosa, "porque la gente se piensa que no hay luz, que somos una zona oscura, gris, siempre nublado, pero no es así, tenemos una luz impresionante que cambia constantemente". Además, siempre dibuja primero el cuadro a lápiz, tratando de reflejar lo que ha captado en fotografías para, luego, proceder con la pintura.

Bandujo (Proaza) pintado al óleo sobre tapa de barril.

Bandujo (Proaza) pintado al óleo sobre tapa de barril. / R. S. A.

Fruto de su pasión por la pintura ha producido una gran cantidad de obras que cuelgan en las paredes de su casa, también en las de familiares y amigos. Un trabajo que expone en diferentes salas de arte como ha hecho recientemente en la Casa de Cultura de Lugo de Llanera, donde la muestra "Redondeces" tuvo un gran éxito de público.

Julián Muñiz en un rincón de su casa decorado con su obra artística.

Julián Muñiz en un rincón de su casa decorado con su obra artística. / Sara Arias

También ha creado un sistema para encuadrar la obra en redondo con unos cordones. También ha conseguido enmarcar las tablas. "En una exposición como la mía, si pones marcos a entre 15 o 20 cuadros vas a necesitar 500 euros o más", apunta. Muñiz no para de dibujar y pintar en el estudio que tiene en su casa de la urbanización de Soto de Llanera y, en estos tiempos, está muy centrado en las tapas de los bidones.

"Yo lo vivo, no sé por qué, pero es una cosa que me gusta. Veo un tema o algo que me gusta y lo quiero pintar, además me relaja muchísimo. Solo el hecho de ir a pasear vivo el momento de color y hasta el sonido, seré un ser de otro mundo, pero yo lo vivo", resume.

Una marina pintada sobre tapa de bidón.

Una marina pintada sobre tapa de bidón. / R. S. A.

Muñiz seguirá dando pincel a las tapas de barril para continuar con esta original obra artística que ha iniciado en sus años de jubilación tras toda una vida aficionado a la pintura al óleo. Tiene muchas tapas para preparar y seguir pintando sus paisajes, marinas y figuraciones costumbristas con las que está cosechando muchísimo éxito: "Parece que gusta sí", concluye, humilde, este pintor de Llanera.