Esperanza Martín, arqueóloga: "La historia de Roma en Asturias está avanzando a pasos agigantados"

La aparición de un calzado romano de características singulares en Lucus Asturum ha dado especial repercusión a la excavación de este año en Llanera. El hallazgo, adelantado ya en agosto por LA NUEVA ESPAÑA y aparecido ahora en publicaciones especializadas nacionales e internacionales, es una pieza de hace unos dos mil años que se considera única entre las encontradas en la Península Ibérica por contar con una suela que está decorada. Hay otros muchos elementos descubiertos en la zona que ayudarán a reconstruir y conocer más la historia de Roma en Asturias. De ellos, de la importancia del yacimiento y de cómo se recuperaron las investigaciones da cuenta la arquelóloga Esperanza Martín, que repasa a continuación detalles de la información que aportan hasta el momento las campañas llevadas a cabo en la zona de La Castañera, en Lugo.

• El origen. Es el Ayuntamiento de Llanera el que a partir de 2015 promueve la recuperación de las campañas arqueológicas en Lucus Asturum, aunque el Principado sí participa en las últimas realizadas y ha prometido apoyo para las venideras. Los responsables municipales contactan con la arqueóloga Otilia Requejo, que fue directora general de Patrimonio y actualmente es directora de la Oficina de Bienes Culturales del Arzobispado, que fue quien, según recuerda Martín, le dio la oportunidad de poder empezar a investigar esta zona. Requejo tiene un impresionante trabajo sobre la importancia del área de la cuenca del Nora entre los siglos IV y VIII y anteriormente había estudios de Carmen Fernández Ochoa y su equipo.

"Se me dio la posibilidad de tomar un testigo sobre una investigación que sufrió un parón de muchos años por motivos que no vienen al caso. Se había hablado muchas veces del viario, del hábitat disperso de Lucus y también se presuponía que era un lugar realmente importante, pero tampoco había más evidencia que las excavaciones que habían hecho Carmen Fernández Ochoa y su equipo. Había estudios muy buenos, pero parece que nadie le dio su verdadera importancia. Sabíamos que era un nudo de comunicaciones, pero ahora ya tenemos realmente la evidencia arqueológica de que era realmente importante y lo fundamental que fue Lucus en esa época", explica Martín.

• El yacimiento y el comercio a gran escala. En muchos lugares de Asturias hay excavaciones que tienen que ver con diferentes fases de la romanización, con lo que "el conocimiento está avanzando a pasos agigantados". Las campañas en Lucus Asturum recuperan un pedazo de esa parte de la historia de Asturias y han permitido "refrendar de manera empírica la existencia del yacimiento y los datos de las fuentes clásicas" que se referían a su importancia. Siempre se había presupuesto que los moradores de este lugar tenían un alto nivel económico, poder adquisitivo, circuntancia esta que ratifican los hallazgos de las campañas de los últimos años.

¿Y con quién comerciaban los moradores de Lucus Asturum? "Hemos encontrado materiales de la Bética, del valle del Ebro, del Norte y del Sur de la Galia... Aún está en estudio y sí que serán los especialistas los que tendrán que confirmar si realmente estamos recuperando materiales aquitanos. Las jarras grises encontradas sí parecen responder a modelos aquitanos, aunque hay que ser prudentes y esperar la valoración de los expertos. Hemos encontrado también muchísimos materiales de la zona galaica, de lo que era en la antiguedad Lucus Augusti... Tenían muchísimos materiales de otros lugares, de dentro y fuera de lo que era la antigua Hispania", señala la arqueóloga, que incide además en que se han hallado productos locales y vestigios de la comida que consumían de manera habitual.

¿Eran ricos? "Hombre, si te traes una 'sigillata sudgálica' es porque puedes pagarla", explica en referencia a un tipo de cerámica romana producida en el sur de la Galia y de la que se han hallado restos en la excavación de Llanera.

• Ostras, berberechos y mejillones en el menú. Entre los hallazgos obtenidos fundamentalmente del pozo de Lucus Asturum hay restos de lo que eran alimentos habituales de los habitantes e Lucus Asturum. "Aparece el consumo de ostras, que tampoco es algo muy excepcional teniendo en cuenta que la franja costera está muy cerca. Que estuvieran consumiendo marisqueo no es extraño. Hay restos de berberechos, de mejillones... Se han recuperado también espinas que ahora tiene que estudiar Carlos Fernández, especialista en arqueofauna de la Unversidad de León. Ya cuando excavamos las termas en 2018 se recuperó una cantidad realmente llamativa de ostras, de diferentes tipos de ostras además", comenta la arqueológa.

"Hemos encontrado casi de todo en consumo, porque hay semillas de muchísimos tipos. Las reconocemos visualmente, pero como digo, ahora son los especialistas los que tienen la palabra. Leonor Peña va a estudiar la carpología, Marián Martín Seijo se encarga de la antracología y Sebastián García Pérez va a estudiar los pólenes que hemos recuperado. El hecho de poder encontrar un contexto sellado en estado anaerobio, como el del pozo, se traduce en poder analizar todo lo que realmente estaban consumiendo y tenían en el preciso instante en el que ese pozo se selló", dice Martín, que también apunta a las gramíneas, nueces, castañas o piñones entre los restos hallados.

• La suela decorada y otros hallazgos. Entre los hallazgos más relevantes se encuentra está la suela de un zapato. "Tenemos el calzado, no solo la parte de la suela que, no obstante, es lo que es único por estar decorada. Hay un estudio de Carmen Fernández Ochoa y otras personas sobre el calzado en la antiguedad y no sé si lo estoy diciendo bien del todo, pero debe haber una veintena de piezas de este tipo y normalmente nunca se recuperan con decoración. Es el hecho de que la suela esté decorada lo que la convierte en algo excepcional, en un 'únicum'. Estaba por debajo de un suelo de tégulas y se ha conservado muy bien. Veremos, porque aún hay que datarla", explica.

Martín tiene muchas esperanzas en que los "resultados del polen van a ser extraordinarios" y destaca también la aportación que realizarán Montserrat Jiménez y Germán Flor en materia de geomorofología y análisis sedimetológico.

"Lucus Asturum no deja ser un pequeño trocito, una pequeña parte de la tarta de lo que era vivir en época altoimperial en Asturias", concluye.