Llanera Atletismo, más allá del deporte: "Fomentamos valores de compañerismo, convivencia y amistad"

Llanera Atletismo afronta este nuevo año, sobre todo, con mucho optimismo. Después de batir el récord de participación en la "San Silvestre", con 863 corredores inscritos, no están dispuestos a reducir la marcha. Raquel Bernardo y Juan Cuervo son dos de los entrenadores que, prácticamente a diario, trabajan con los niños del club y de la escuela municipal intentando sembrar la semilla de un deporte que, como ellos mismos reconocen, "no es como el fútbol, que es más demandado, pero también tiene su atractivo".

Rubén Palizas, que se jubiló coincidiendo con la celebración de esta última prueba navideña, recuerda que "llevamos la organización desde que nos instituimos como club, en el año 2002. Antes, la hacía un grupo de montaña, llamado El Mazu, en colaboración con el Ayuntamiento". Muchas cosas han cambiado desde entonces, entre ellas, el recorrido de la prueba, que antes llegaba hasta el mismo polideportivo municipal, y dentro se entregaban los premios. Actualmente, termina ante el Ayuntamiento.

Después de 21 años encargándose de la organización, desde el club aseguran que esta edición han roto todos los moldes. "En 2022 no llegamos a los 800 participantes y en 2023 nos hemos superado, algo que consideramos muy positivo ya no solo para el club, sino también para el concejo", subraya Cuervo.

Sus objetivos para este nuevo año se centran en que "los chicos puedan seguir compitiendo en las distintas disciplinas, igual que lo han estado haciendo hasta ahora". Y es que los 63 atletas pertenecientes a la Escuela Municipal de Atletismo aprenden desde bien pequeños a competir en todas las modalidades, desde salto de longitud o triple salto, hasta lanzamiento de jabalina, peso o disco, pasando por el cross y la marcha".

Pero no solo compiten en Asturias. El Cross Internacional de Atapuerca, en Burgos, es una de las citas anuales que nunca pueden fallar en su calendario. A esta prueba se le suman la Milla que se hace cada año en Lugo y Posada, alternativamente, coincidiendo con la festividad de San Isidro, o la ofrenda a la Santina". Pero no todo son competiciones. Bernardo y Cuervo aseguran que "aquí se fomentan valores como la amistad, el compañerismo y la convivencia".