Llanera no da puntada sin hilo en los talleres para coser y compartir: "Es importante socializar"

Catorce alumnos participan en el curso de creatividad manual del programa municipal "Aulas50ymás", con distintas propuestas para adquirir destrezas en grupos con "un ambiente estupendo"

Los mayores de Llanera no dan puntada sin hilo: así es el taller de "Creatividad Manual" de Llanera

Lucía Rodríguez

Lucía Rodríguez

Antonio Plaza llegó de Salamanca hace 25 años para instalarse en Lugo de Llanera. A sus 89 años maneja aguja e hilo como un auténtico sastre. Él es uno de los 14 alumnos que cada martes por la mañana acude a su cita en el taller de creatividad manual que imparte Noelia Uría, de El Tallerín. "La idea de participar en este curso, en realidad, se le ocurrió a mi hija, que me dijo que mejor que estar por ahí perdiendo el tiempo me dedicara a hacer algo productivo", explica Plaza. Jamás habría pensado que a su edad emplearía sus ratos libres en algo como la costura, pero ahora asegura que le encanta. "Lo mejor de todo es ver el resultado final de tu trabajo", dice.

Elsa Rodríguez, practicando la técnica del bordado. | L. R.

Elsa Rodríguez, practicando la técnica del bordado. | L. R. / Lucía Rodríguez

La monitora, Noelia Uría, lleva ya más de diez años encargándose de este taller, que forma parte del programa el Ayuntamiento "Aulas50ymás", con un sinfin de propuestas diferentes para mantener activos cuerpo y mente y que además crea grupos que permiten socializar a los asistentes. "Lo que intentamos es que ellos hagan algo que les pueda resultar de utilidad o que puedan regalar a alguien, pero que sea práctico". Así, realizan actividades que mezclan la creatividad con la paciencia, el orden o la movilidad: macramé, tela acuarelada, bisutería.... "Decoramos paraguas, pintamos ‘tote bags’ o hacemos bordados en diferentes telas", destaca Uría.

Por la izquierda, Leonor Ribera (de espaldas), Noelia Uría, Cristina López y Antonio Plaza. | L. R.

Por la izquierda, Leonor Ribera (de espaldas), Noelia Uría, Cristina López y Antonio Plaza. | L. R. / Lucía Rodríguez

Hace cuatro años que Marina Fernández se mudó de Oviedo a Lugo, después de enviudar y jubilarse, para estar más cerca de su hija y sus nietos. "Cuando descubrí la cantidad de actividades que realizaban aquí, quedé tan fascinada que decidí apuntarme a todos los talleres que pudiera realizar". Desde los 20 años que acabó sus estudios de Enfermería, Fernández se dedicó a trabajar y cuidar de su familia. "No me gusta estar parada porque siempre he sido muy activa, así que estos talleres me ayudan a continuar en esa línea", explica.

"Amenos y variados"

La ovetense define los cursos como "muy amenos y variados", pero destaca "que nos sirven, además, para socializar entre nosotros, que a nuestra edad, es muy importante". En esto coincide también Leonor Ribera, que cada martes llega desde Ables para participar en el taller de manualidades. "Este es el quinto año que participo", señala Ribera. Ella enviudó muy joven, se centró en estas actividades "por un lado, para salir de la depresión en la que me vi metida cuando falleció mi marido y, por otro, porque vivo sola y esto me hace convivir con otra gente, que para mí es fundamental".

Y es que, precisamente, una de las cosas que la monitora Noelia Uría destaca del grupo de alumnos es "lo bien que se llevan entre ellos y lo mucho que se ayudan los unos a los otros, hay un ambiente estupendo".