Cogersa hará una gasinera para recargar vehículos en su centro de tratamiento que toca territorio de Llanera

El equipamiento, para el suministro de gas natural comprimido, se ubicará en los terrenos del consorcio en Villabona

Vista aérea de las instalaciones de Cogersa.

Vista aérea de las instalaciones de Cogersa. / CG

El Centro de Tratamiento de Residuos del consorcio Cogersa está localizado en una extensión que alcanza a territorio de varios municipios (Carreño, Gijón, Corvera y Llanera) y será en suelo llanerense, en Villabona, donde se ubicará una estación de carga de gas natural comprimido para vehículos. El Ayuntamiento llanerense ya ha dado el visto bueno a la construcción de esta gasinera, como se denomina a este tipo de equipamiento. Y ha sido a través de la Junta de Gobierno, donde se ha concedido luz verde a la licencia de obra para ejecutar esta infraestructura que servirá para la recarga de vehículos del consorcio.

La gasinera es un equipamiento "necesario para el suministro de gas natural comprimido (GNC) que será utilizado para el repostaje de la flota de vehículos industriales de Cogersa". El consorcio tiene previsto contar con mayor número de vehículos de este tipo y, por tanto, requerirá de esta dotación para su recarga.

"Se alimentará directamente de una toma de la red interna de distribución de gas natural" que discurre dentro del centro del consorcio. "En este marco, Cogersa también trabaja en la futura aportación de biometano a la red regional de gas", precisa la entidad.

Cogersa está impulsando la sustitución progresiva de la flota de vehículos por otros que utilicen combustibles más sostenibles. En particular, está desarrollando medidas como la electrificación en el segmento de furgonetas y turismos y también está llevando a cabo la sustitución paulatina de vehículos diésel al final de su vida útil por vehículos impulsados por gas natural comprimido.

Según se explica desde el consorcio Cogersa, en el marco de esta renovación se han adquirido recientemente un total de seis vehículos recolectores de residuos de gas natural comprimido, con una inversión de 1,8 millones de euros.